El secretario general de la Unión General de Trabajadores (UGT), José María Álvarez, ha manifestado hoy en relación a las condiciones laborales que lo que se denomina nueva economía en realidad es nueva forma de explotación laboral.

Durante su intervención en el simposio iberoamericano de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que se celebra en la isla canaria de La Palma bajo el lema "El futuro del trabajo, un escenario de cambios tecnológicos y transformaciones productivas", Álvarez aseguró que "en economía, a veces nos olvidamos de que el elemento central es el ser humano; no la productividad".

Una de las cuestiones de las que se habla en este simposio es la función de las empresas y los trabajadores ante los retos del futuro del trabajo y la irrupción de las nuevas tecnologías.

En este sentido, el dirigente de la UGT profundizó sobre cómo impacta en los trabajadores el nuevo sistema laboral que se está produciendo a nivel global.

Así, el secretario general de UGT explicó que el futuro del trabajo se plantea desde el punto de vista de avances tecnológicos, sin tener en cuenta la repercusión que ello supone para la clase trabajadora, con la implantación por ejemplo de sistemas productivos desarrollados por robots, con lo que ello supone de pérdida de puestos de trabajo y del desarrollo laboral.

En este aspecto Álvarez defendió la idea de la existencia de una robot-tasa, "un impuesto a los elementos tecnológicos introducidos en la cadena productiva, que permitan paliar el problema de la sustitución del trabajo por la tecnología".

José María Álvarez defendió que "el futuro del trabajo pasa por la interlocución de manera colectiva, no individual", entendiendo que de no ser así, no habrá una relación de equidad entre el trabajador y el empleador.

Por último, explicó que los nuevos retos tecnológicos en torno al trabajo generan muchos riesgos de la salud laboral que no se abordan.

"Ya no son los mismos que en el pasado; ahora con la digitalización y los avances tecnológicos, el trabajo es menos físico y los riesgos son cada vez más psicológicos", indicó el representante de UGT.