Al menos cien vuelos han sido anulados hoy en el aeropuerto de Bruselas-Zaventem, en el séptimo día consecutivo de huelga de los trabajadores de la empresa Aviapartner que se encarga operaciones en tierra como trasladar las maletas, informó una portavoz del principal aeródromo belga.

Pese a que continuarán las perturbaciones, los sindicatos y la dirección de Aviapartner llegaron esta madrugada a un preacuerdo que será presentado a los trabajadores durante la jornada de hoy, informaron medios locales.

En paralelo, algunos de los asalariados en paro han regresado a sus puestos de trabajo tras una noche de negociaciones entre las partes, informó la agencia Belga, que precisó que el sindicato UBT-FGTB señala que el preacuerdo contempla aumentar el número de contratos y ciertas primas para los asalariados.

Aviapartner trabaja en el principal aeródromo de Bélgica con aerolíneas como Air Europa, British Airways, Easyjet, Iberia, KLM, Vueling o Ryanair.

El paro arrancó sin previo aviso el pasado jueves 25 de octubre por la tarde, justo antes de una semana de vacaciones escolares en Bélgica en la que el aeropuerto esperaba un tráfico acumulado de 350.000 pasajeros con salida en la capital belga, con un pico el viernes de 47.000 personas con billetes para volar desde Bruselas.

Para absorber parte de los vuelos cancelados en unas fechas muy cargadas, algunas aerolíneas desviaron a pasajeros a otros aeropuertos belgas situados en Ostende o Charleroi o incluso a aeródromos en países vecinos como el de la localidad francesa Lille, las holandesas de Amsterdam y Rotterdam o la alemana Dusseldorf.

Según la normativa europea, los pasajeros afectados por la huelga tienen derecho al reembolso de sus billetes, a que se les ofrezca una ruta alternativa para llegar a su destino en condiciones de transporte comparables y a una compensación económica en caso de que sus vuelos fueran cancelados.

No obstante, las aerolíneas no están obligadas a ofrecer esa compensación en caso de que se demuestre que la anulación de los billetes se debe a causas extraordinarias que no podrían haberse evitado incluso de haber previsto medidas razonables para mitigar su impacto.