Mitsubishi Motors destituyó hoy a Carlos Ghosn del cargo de presidente por la "pérdida de confianza" en el directivo a raíz de sus supuestas irregularidades fiscales cometidas frente de Nissan, y nombró a otro alto cargo como máximo responsable interino.

El esperado despido de Ghosn por parte de la firma japonesa llega en la semana posterior a su detención en Tokio y a su cese también como presidente de Nissan Motor, una sucesión de acontecimientos que deja en el aire su liderazgo de la triple alianza formada por los dos fabricantes nipones y la francesa Renault.

El Consejo de Administración de Mitsubishi, del que formaba parte el propio ejecutivo francobrasileño, votó hoy destituirlo por unanimidad ante la "pérdida de confianza" en él y por las "dificultades" de que continúe desempeñando sus funciones mientras está bajo arresto, según dijo su CEO, Osamu Masuko.

Este alto ejecutivo de Mitsubishi ocupará provisionalmente la presidencia de la empresa hasta que se decida quién asumirá la dirección de forma definitiva en una junta de accionistas prevista para diciembre, explicó Masuko en declaraciones a los medios tras la reunión de emergencia de la junta directiva.

Masuko añadió que mantener en el cargo a Ghosn "podría poner en peligro la reputación" de la empresa de los tres rombos, y destacó asimismo su deseo de que la alianza Nissan-Renault-Mitsubishi "siga adelante" puesto que es una "situación ganadora" para todas las partes.

Ghosn era el máximo responsable de Mitsubishi Motors desde 2016, cuando Nissan se convirtió en el principal accionista de ella en un momento en que la empresa atravesaba dificultades financieras a raíz del escándalo de manipulación de datos de sus vehículos, lo que daría lugar finalmente a la actual triple alianza.

El carismático ejecutivo, de 64 años, permanece en un centro de detención de Tokio desde el pasado lunes, cuando fue arrestado por las autoridades niponas como sospechoso de declarar cantidades inferiores a las que realmente percibió como alto dirigente de Nissan, entre otras irregularidades.

Aunque su detención conllevó que fuera despojado de todas sus funciones y poderes de representación en Nissan, Renault ha decidido mantenerle en el cargo mientras lleva a cabo una auditoría interna y ha nombrado una dirección provisional para asumir las responsabilidades del alto ejecutivo.

La caída del máximo artífice de la triple alianza automovilística ha aireado las divergencias entre el mayor fabricante francés de vehículos y el segundo nipón del sector sobre la estructura de poder dentro del conglomerado, que se situó como líder de ventas globales de automóviles durante la primera mitad del año.

Renault controla actualmente el 43 por ciento de las acciones de Nissan Motor, mientras que la firma con sede en Yokohama sólo tiene el 15 % de la primera -a pesar de que su aportación constituye aproximadamente la mitad de los ingresos netos de la francesa- y cuenta con una participación en Mitsubishi del 34 %.

Renault tiene además derechos de voto en el Consejo de Administración de Nissan y el poder de elegir al máximo responsable de la alianza, pero la firma japonesa no está representada en la cúpula directiva de la francesa.

En medio de esta crisis, el actual máximo responsable de Nissan, Hiroto Saikawa, dio a entender hoy que quiere revisar el formato de la alianza durante una reunión con empleados de la empresa japonesa y de Renault que fue retransmitida por viceoconferencia, según informaron hoy los medios locales.

Saikawa, quien ha asumido el mando de Nissan tras la salida de Ghosn, considera que la actual alianza con Renault "no es entre iguales", y defendió la necesidad de que las relaciones con el fabricante francés incluyan en mayor medida "la voluntad de Nissan", según la agencia nipona Kyodo.

En cambio, tanto la directiva de Renault como el Gobierno de París, su accionista mayoritario, han dejado clara su intención de mantener la alianza en su formato actual.

Está previsto que esta semana se reúnan en Ámsterdam altos ejecutivos de Nissan, Renault y Mitsubishi para estudiar el futuro de la alianza, de la cual Ghosn sigue siendo presidente y Saikawa es número dos.