El índice de precios de consumo (IPC) cayó seis décimas en noviembre para quedar en el 1,7% interanual, con lo que abandona la cota de los dos puntos en la que ha permanecido durante los últimos seis meses.

Según ha informado hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), esta moderación se debió en gran parte al abaratamiento de los carburantes y la electricidad, que ayudó a contener la subida de los precios del transporte (3,3%) y de los relacionados con la vivienda (2,8%).

También ha colaborado la contención en noviembre de tres décimas de los alimentos y bebidas no alcohólicas (cuyos precios subieron el 1,4% interanual), con bajadas más pronunciadas en la fruta y los aceites y grasas, mientras que destacaron las subidas de las legumbres y hortalizas.

Esto explica que la inflación subyacente (que excluye los precios de la energía y de alimentos por su volatilidad) únicamente ha descendido una décima, para situarse en el 0,9 %.

También ayudó a contener la inflación la bajada de cinco décimas registrada en el ocio y la cultura, a causa de que los precios de los paquetes turísticos disminuyeron más incluso que hace un año.

Sólo durante el mes de noviembre, la tasa general del IPC también disminuyó una décima con respecto a noviembre, tras tres meses consecutivos de avances, según unos datos del INE que refuerzan la previsión de que la inflación de diciembre ronde el 1,6 %, con lo que la Seguridad Social se ahorraría una paga compensatoria a los pensionistas.

La caída de seis décimas del IPC -la más brusca del último año- se debe a la bajada de la cotización del crudo, que se ha traducido en descensos de la electricidad y de los carburantes, partidas ambas con mucho peso en la cesta de la compra con la que se mide la evolución de los precios de los bienes y servicios de consumo adquiridos por los hogares españoles.

Este indicador, que mide la evolución de los precios de los bienes y servicios de consumo adquiridos por los hogares españoles, se disparó a comienzos de 2017 impulsado por la energía.

Alcanzó tasas del 3 %, hasta que a mediados del año se contuvo, para comenzar 2018 en el 0,6 %. Así, se mantuvo en torno al 1 % hasta que en mayo se situó sobre el 2 % y así ha continuado por seis meses consecutivos.

El indicador adelantado del índice de precios de consumo armonizado (IPCA) -que usa el mismo método de medición en todos los países de la zona euro- también ha quedado en el 1,7 % interanual, también seis décimas por debajo de la tasa del mes pasado.

Sin embargo, en esta ocasión, la variación mensual del indicador armonizado no coincide con el del indicador general, ya que refleja un descenso de dos décimas.

Por comunidades, la tasa anual del IPC disminuyó en todas, con el descenso de ocho décimas de Cantabria a la cabeza y con las tres décimas de Canarias a la cola.