CC.OO. ha criticado las medidas propuestas por el Fondo Monetario Internacional (FMI), como la de retrasar la edad efectiva de jubilación hasta los 68 años o fomentar los fondos de pensiones privados, como recetas para soluciones los problemas que todavía presenta la economía española.

El sindicato considera que la institución internacional se reitera "en las viejas recetas de siempre", supeditando el objetivo del sistema de pensiones a que sirva a la financiación de la economía, en lugar de que sirvan para "garantizar una renta suficiente y adecuada para los trabajadores".

Para CC.OO. el FMI no da un valor relevante a la política, el cambio tecnológico, la lucha contra la economía sumergida, la política educativa, entre otros aspectos, o que "obvie deliberadamente el equilibrio que debe presidir cualquier política económica con respecto a la función social que cumple el sistema de pensiones, como garante último de prestaciones que obligatoriamente han de ser suficientes y adecuadas".

Lo que sí comparte con el FMI es el diagnóstico: la necesidad de mejorar las tasas de ahorro público y privado de las economías, ya que sirven "para mejorar la financiación pública y la economía productiva, promoviendo el empleo de calidad y el sostenimiento de los Estados de Bienestar".