La Feria Internacional del Turismo (Fitur) ha superado en su segundo día los 110.000 asistentes, un dato "ligeramente" por encima del registrado en la edición del pasado año, a pesar de la huelga de taxistas decretada en la ciudad de Madrid.
Así lo ha confirmado a Europa Press el director general de Ifema, Eduardo López-Puertas, quien ha calificado de "francamente bueno" el dato de asistencia a Fitur gracias, en parte, a que las llegadas en metro "han suplido" la falta de taxis en la ciudad.
Para López-Puertas, las acciones que se han hecho por parte de Metro de Madrid, la empresa municipal de transportes EMT y del resto de autoridades para permitir que los visitantes puedan acudir a la feria "han dado resultado".
Además, ha declarado recibir "muchísimas felicitaciones" por la organización que se ha hecho de la logística y "muchas notas de apoyo y de solidaridad" por haber mantenido todas las actividades programadas para Fitur.
Según López-Puertas, la feria estaba "muy bien preparada y con un programa completo", lo que ha facilitado el "buen ambiente" que se está viviendo en los primeros dos días de feria. "Da gusto que en una industria como el turismo, que está creciendo en todo el mundo más de un 6%, España cuente con un evento como este", ha añadido.
"TRANQUILIDAD" FRENTE A LAS PROTESTAS
De cara al fin de semana, que es cuando Fitur abre al público general, López-Puertas espera que la asistencia siga manteniéndose igual y que la feria "siga funcionando igual de bien que el resto de días", aunque remarca que "depende de cuál sea la decisión de los taxistas".
No obstante, ha dicho que "lo más complicado" son los primeros días, en los que asisten los profesionales del sector, compuesto de un público internacional, frente a una asistencia más local y nacional el fin de semana.
Respecto a los incidentes que pudieran estar ocasionando las protestas de los taxistas, inmersos en su conflicto frente a las plataformas de VTC como Uber y Cabify, el director del Ifema ha recalcado que dentro de los pabellones no ha habido ningún problema.
A pesar de haber admitido que le gustaría que la feria hubiese tenido lugar en un entorno más "normal", ya que hay "un grupo de taxistas permanentemente en la puerta" del recinto, López-Puertas ha incidido en que el desarrollo y la entrada de los asistentes "siempre ha estado garantizada y seguirá siendo así", en un entorno "de tranquilidad".