Por sexto día consecutivo, cientos de taxistas madrileños han amanecido acampados frente al recinto ferial de Madrid (Ifema), ''zona cero'' de la huelga indefinida que iniciaron el pasado lunes, y donde ahora esperan a que la Comunidad de Madrid retome la negociación con el sector tras las reuniones frustradas de ayer.

Los taxistas decidieron anoche continuar los paros tras considerar "insuficiente" el preacuerdo para regular los vehículos con arrendamiento de conductor (VTC) suscrito por la Comunidad y el Ayuntamiento de la capital, que planteaba los límites a la precontratación de VTC, principal escollo en las conversaciones previas, en términos de espacio, y no de tiempo, como hasta entonces.

Según el borrador, el usuario de un VTC debía encontrarse a una distancia mínima de 300 metros, lo que, a juicio de los taxistas, es "una anécdota o una burla".

El presidente de la Asociación Madrileña del Taxi, Felipe Rodríguez, ha explicado esta mañana que el equipo negociador del colectivo abandonó anoche la Consejería de Transportes, Vivienda e Infraestructuras tras poner sobre la mesa una serie de propuestas que consideran imprescindibles.

Ahora, los representantes de los taxistas aguardan a que la Comunidad dé el siguiente paso y responda a sus peticiones, y mientras tanto su intención de proseguir con la huelga es firme.

"Si en Barcelona se llegó a un acuerdo, ¿por qué no vamos a poder hacer lo mismo en Madrid?", se ha preguntado Rodríguez en alusión al pacto que puso fin, el pasado miércoles, a la huelga convocada por los taxistas barceloneses.

La Generalitat de Cataluña aceptó imponer un tiempo mínimo de precontratación de 15 minutos para los VTC, que se ampliará a una hora en el Área Metropolitana de Barcelona.

Para Rodríguez, "no tiene sentido" hablar de la precontratación bajo criterios de espacio, y ha asegurado que de aprobarse la propuesta de la Comunidad y el Ayuntamiento lo único que se habría conseguido es "dar cobertura legal a aquello que los VTC hacen ahora de manera desregulada".

Durante la jornada de hoy, los taxistas apostados ante el acceso sur de Ifema (donde se celebra desde el miércoles la feria de turismo Fitur) organizarán una paella multitudinaria abierta "a todo el mundo", a la que muchos acudirán con sus familias.

No prevén, por tanto, provocar cortes de tráfico ni protestas de otra índole, como ha sido habitual en los días precedentes, y será mañana, al acabar Fitur, cuando decidan si mantienen su campamento base en Ifema o lo trasladan a otro punto.

A lo largo del fin de semana se espera que vayan llegando a Madrid taxistas de diversos puntos de España, como Barcelona, Valencia, Bilbao, Sevilla, Málaga o Granada, para sumarse a las reivindicaciones de sus compañeros madrileños.

Además, hay ocho taxistas (a los que se unirá otro en las próximas horas) que están en huelga de hambre desde las 10.00 horas de ayer, y todos ellos mantiene un buen estado de salud.