Entre tener una buena idea y triunfar con ella existe un gran abismo. Esto es así especialmente cuando hablamos de emprendimiento. Emprender es una tarea tan elogiada como compleja, ya que se trata generalmente de llevar a cabo un proyecto de manera integral y sin oportunidad de descanso. Por este motivo, conscientes de las dificultades que el emprendimiento entraña y convencidos de la importancia de empezar el año nuevo con buen pie, numerosos expertos de varios sectores relacionados con la empresa y que van desde la asesoría a la gestión, nos hacen llegar una serie de consejos básicos para que nuestra idea dé lo máximo de sí gracias a una buena gestión. Y es que emprender es una larga carrera de fondo que requiere una gran polivalencia y meticulosa atención al detalle, ya que en el día a día de cualquier empresa existe una gran variedad de elementos a tener en cuenta y bajo atentos cuidados, que van desde la contabilidad, a los recursos humanos o al servicio al cliente. En este artículo describimos algunos de los factores más importantes a la hora de gestionar una empresa con éxito:

1. El acompañamiento es primordial

Tal y como apunta la asesoria fiscal GD Asesoria, "las pequeñas empresas necesitan un servicio de gestoría global que incluya desde el apoyo en la administración contable hasta un asesoramiento legal experto que les permita crecer sin necesidad de cambiar de asesoría”.

2. Trabajar, trabajar y trabajar

Algunos expertos lo tienen claro. La principal razón por la que solo hemos de montar nuestra propia empresa si de verdad nos encanta la idea es porque el trabajo del autónomo se multiplica infinitas veces y no deja de crecer debajo de la alfombra. Así que, por lo menos, mejor hacerlo con gusto.

3. Confiar en las redes locales

La tendencia creciente a globalizar y externalizar muchos de los recursos y servicios de las empresas entraña potenciales riesgos a nivel local que muchas veces son difíciles de apreciar. Entre ellos, la necesaria construcción de una red local de confianza en la que poder apoyarse de manera más personal y con más frecuencia. Sin ir más lejos, una empresa de Valencia puede tener más interés en dejarse asesorar por una gestoria en Valencia que por una consultora online que desconoce las particularidades de su mercado.

4. Arriésgate con precaución

No gastes nunca más de lo que tienes y, sobre todo, ten cuidado a la hora de decidir embarcar a amigos y/o familiares en tu proyecto empresarial. Los lazos afectivos pueden ser malos consejeros y, por muy interesante que sea tu proyecto, pocas cosas en el mundo compensan la ruptura de relaciones personales.

5. Céntrate en la experiencia del cliente

Frente a los precios de grandes distribuidoras es difícil competir para las pequeñas y medianas empresas desde ese frente. Por eso conviene concentrarse más que nunca en mejorar la experiencia del cliente, convencerlo de que aún vale más la pena un servicio donde calidad prima sobre inmediatez.

6. El tiempo libre como inversión

La falsa convicción de que la cantidad de trabajo es directamente proporcional a la cantidad de productividad puede llevar a cualquier proyecto sólido a un callejón sin salida. Trabajar para vivir y no vivir para trabajar sigue siendo, a pesar de los años, una regla sagrada.