El espacio aéreo de Bélgica permanecerá cerrado durante 24 horas por la huelga general convocada por los sindicatos del país, ya que la empresa encargada del control del tráfico aéreo, Skeyes, no puede asegurar que ciertos puestos clave vayan a estar cubiertos.

En un comunicado, Skeyes señaló que "no hay certidumbre" sobre el personal que habrá disponible durante la jornada para cubrir "un número limitado de puestos clave" porque sus empleados no están obligados a confirmar por adelantado sus intenciones de acudir a su puesto de trabajo.

Por ello, "se ve obligada a no permitir el tráfico aéreo" entre las 22.00 horas (21.00 GMT) de este martes hasta las 22.00 horas de mañana, miércoles, ya que, según dicen, es la única forma de tener la garantía de que el espacio aéreo es seguro.

El principal aeropuerto del país, Bruselas-Zaventem, ya había anunciado previamente la cancelación de todos sus vuelos de pasajeros y comerciales e instó a los viajeros a no acudir a las terminales, aunque estas sí permanecerán abiertas, y a ponerse en contacto con sus aerolíneas.

Otros sectores que se verán afectados por la huelga general serán el del transporte público, ya que solo circulará uno de cada dos trenes previstos y se prevén importantes disrupciones en las redes de tranvías y autobuses, o los comercios, pues los principales supermercados belgas no abrirán sus puertas.

También se mantendrán se verán afectadas algunas guarderías y centros escolares, el servicio de recogida de basuras, correos y los servicios de emergencia, mientras que los hospitales prestarán servicios mínimos.

La huelga general se convocó tras el fracaso de la primera ronda de negociaciones de los sindicatos con la patronal y autoridades para llegar a un acuerdo interprofesional para 2019 y 2020, en particular porque consideran insuficiente el aumento de sueldos planteado para estos dos ejercicios.