El presidente de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), José María Marín, advirtió ayer de que la bonificación de los billetes aéreos "se traduce inmediatamente en la subida de los precios en beneficio de las cuentas de resultados de las empresas". "Pasa siempre, pero ustedes sabrán, que son los responsables", dijo a los diputados del Parlamento de Canarias.

Marín compareció ante la comisión de Acción Exterior de la Cámara regional, a solicitud del PP, para exponer las líneas de colaboración entre el organismo regulador -dedicado a garantizar la libertad de competencia y el correcto funcionamiento de los mercados- y la Comunidad Autónoma. Además de ofrecer algunos consejos sobre el camino que debe emprender el Archipiélago para mejorar este tipo de políticas, el presidente de la CNMC respondió a preguntas de los parlamentarios acerca de, entre otros asuntos, los efectos de la reciente ampliación al 75% de la bonificación de los trayectos aéreos y marítimos entre Canarias y el resto del territorio nacional para los residentes en las Islas.

"Me sorprendo cuando veo que se subvencionan vuelos en la clase business. Eso no puede ser, no tiene sentido", expuso. Marín insistió en que el aumento de los precios y de las ganancias de las compañías es el "abecé" en el incremento de las bonificaciones.

Preguntado por la instalación de una planta regasificadora en Granadilla -de la que Competencia ha emitido dos informes negativos-, aseguró que el análisis de esta cuestión resulta "sencillísimo". "Presenta más gastos que ingresos, un desajuste que deberían pagar el resto de consumidores del país", resumió. De esta manera, mientras Canarias no encuentre quien "pague la diferencia", el organismo seguirá desaconsejando -que no prohibiendo, pues sus informes tienen carácter consultivo- la construcción de la infraestructura gasista en Tenerife.

El presidente de la Comisión alabó la apuesta por introducir energías renovables, pero precisó que estas "son caras", al tiempo que admitió que será necesario contar con una fuente de respaldo, el papel que el Gobierno canario tiene reservado, precisamente, al gas natural.

En referencia al alquiler vacacional, Marín animó a ir más allá de la prohibición, que es "fácil" pero "no conduce a nada". La CNMC fue una de las entidades que presentaron un recurso al decreto canario, cuyos aspectos más controvertidos fueron anulados por la Justicia, entre ellos la exclusión de las viviendas vacacionales de las zonas turísticas. La Comisión cree que "si hay regulación, debe estar perfectamente justificada y ser proporcionada". "Estamos en circunstancias totalmente nuevas. La primera empresa en pernoctaciones del mundo no tiene una sola cama en propiedad", señaló, en alusión a Airbnb.

El encarecimiento de los precios del carburante en las islas menores de la provincia ha de ser abordado, a juicio de Marín, mediante un aumento de la competencia y, si esto no es posible debido a las escasas dimensiones del mercado, con "una regulación muy fuerte".

"Los mercados no se ajustan por sí solos, y los de las características de Canarias tienden a desajustes notables, por diferentes razones, como el tamaño o la lejanía". El presidente de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), José María Marín, aconsejó ayer a las instituciones autonómicas poner en marcha su propia autoridad en materia de competencia y hacerlo sobre tres "pilares": rigor, transparencia e independencia.

Marín cerró la primera intervención de su comparecencia ante la comisión de Asuntos Europeos y Acción Exterior del Parlamento canario con una cita del poeta Antonio Machado, de cuyo fallecimiento se cumplían ayer ochenta años: "Tras el vivir y el soñar, está lo que más importa: despertar". Y luego añadió un consejo de su propia cosecha: "Señorías, despierten a los asuntos de la competencia".

"Los animo a ser valientes para dar este paso. No es fácil. Habrá críticas, pero convendría preguntarse por los intereses que están detrás de esas críticas", dijo el presidente del organismo. Acometer esta tarea -con la que Canarias desarrollaría lo recogido en el Estatuto de Autonomía- exige, según Marín, atenerse a los tres principios y contar con "los medios suficientes". Sobre uno de esos principios -la independencia-, advirtió de los riesgos de captura "intelectual" del regulador, mayores cuanto más pequeño es el mercado, un peligro al que se expone el Archipiélago. "Si alguno de esos pilares falla, mejor ahórrense la autoridad canaria de competencia", recomendó el presidente de la CNMC.

En la hoja de ruta que Marín propuso a los diputados también figura la necesidad de que el futuro organismo instruya los casos pero también los resuelva, algo que ahora no hacen las administraciones isleñas competentes en esta materia. "No sigan por ese camino; es profundamente incompleto e ineficiente", avisó el presidente de la Comisión, que lamentó que actualmente "la mayoría de los expedientes terminan en archivo".