La morosidad del crédito concedido a familias y empresas por las entidades financieras que operan en España cerró 2018 en el 5,82%, la primera vez en ocho años que se sitúa por debajo del 6%.

Según los datos provisionales de diciembre que ayer publicó el Banco de España, los impagos siguen mejorando mes a mes, desde el 6,01% de noviembre y el 6,08% de octubre, un recorte mucho más evidente, de casi dos puntos porcentuales, en comparación interanual, desde el 7,79% marcado en diciembre de 2017.

Esta nueva caída de la mora se produce después de que los créditos impagados hayan disminuido hasta los 70.156 millones de euros desde los 73.507 millones del mes anterior, y muy lejos ya de los niveles máximos de 197.183 millones que se alcanzaron en enero de 2014. El volumen total del crédito concedido también bajó, hasta 1,205 billones de euros, desde los 1,224 billones de noviembre y desde los 1,254 billones del año anterior.

La patronal bancaria española, AEB, destaca el gran recorte, del 28,2%, registrado por la cifra de créditos dudosos.