Fernando Bañolas, consejero de Sanidad del Gobierno de Canarias, se mostró ayer, ante los micrófonos de Radio El Día, convencido de que hoy en día los grandes cambios en materia sanitaria pasan por "la reorganización y reestructuración de los servicios y por un compromiso entre las comunidades autónomas y el Estado para alcanzar un gran pacto por la Sanidad que incluya una revisión de la cartera de servicios con carácter anual, en función de las necesidades que se planteen y de las posibilidades de recursos de cada momento".

Preguntado sobre la idea de introducir el copago para financiar el Sistema Nacional de Salud, el consejero regional añadió que en este momento "hay que hablar de financiación sanitaria que sea igual para todas las comunidades autónomas, de la cartera de servicios, de la reestructuración y reorganización y dejar para el final esas otras posibilidades que se están poniendo encima de la mesa y que algunos países de la zona europea practican desde hace tiempo".

Por último, Fernando Bañolas también rechazó las críticas vertidas sobre la escasez de material en los hospitales canarios, que además entiende no sólo "hacen un flaco favor a la sanidad canaria" sino que en ocasiones "casi rayan lo absurdo".

Casi en los mismos términos, Milagros Luis Brito, consejera de Educación, Universidades, Cultura y Deportes del Ejecutivo canario, explicaba en el programa "El Día por delante" que este es el momento de "exigir un gran pacto que estabilice el sistema educativo y lo saque del debate político de los partidos, que le da una enorme inestabilidad y hace que los resultados no sean los adecuados".

Bajo su punto de vista, es necesario un gran Pacto por la Educación ahora que "estamos ante un magnífico momento para que los diferentes partidos que aspiran a gobernar España después de las elecciones de 2012 se pronuncien".

Sin embargo, Milagros Luis Brito reconoció "compartir algunas conclusiones" del estudio de los Profesionales por la Ética publicado ayer en este periódico, donde se colocaba a Canarias como la tercera región con menos eficiencia de la inversión en educación.