El candidato de CC-NC al Congreso por Las Palmas Pedro Quevedo ha dudado hoy de que el presidente canario, Paulino Rivero, defienda la necesidad de aplicar en las Islas el copago sanitario para mejorar la financiación de este sistema púbico, entre otras cosas, "porque ya existe".

Así lo ha afirmado hoy Quevedo a los periodistas antes de participar en un acto electoral con agentes portuarios, al que ha asistido Rivero, aunque ha declinado hacer declaraciones sobre este asunto, que sugirió ayer en Madrid, al considerar que los que puedan "tendrán que pagar más o algo" por la asistencia sanitaria que reciben.

Al respecto, Quevedo ha considerado que de las palabras que ha escuchado a Paulino Rivero se desprende una apuesta por buscar una fórmula para financiar el sistema sanitario para que no sea insostenible.

El candidato de CC-NC ha afirmado que el copago sanitario ya existe en España y se materializa en el 40 por ciento que se aporta en las recetas de los no pensionistas y en los impuestos que pagan todos los ciudadanos y con los que se financia el sistema.

Pedro Quevedo ha añadido que CC-NC no defiende un deterioro de los servicios públicos "por esa vía", la del copago, ni acepta fórmulas que excluyan a personas del sistema, si bien está de acuerdo en buscar la eficiencia del sistema.

El candidato ha afirmado que la coalición electoral que representa no va a permitir que el sistema sanitario español "se convierta en una discriminación negativa, como ocurre en Estados Unidos, donde 30 millones de personas no tienen derecho a la asistencia sanitaria".

A su juicio, la repercusión financiera del copago en el sistema nacional de salud "será bien escasa, como ha demostrado el sistema americano, que gasta mucho más para atender mucho menos", mientras que España gasta en asistencia sanitaria menos que la media de los países de la OCDE.

Por todo ello, Quevedo ha manifestado que no cree que Paulino Rivero "haya dicho que quiere que la gente empiece a pagar por la prestación de los servicios".

El candidato de CC-NC ha rechazado los discursos electorales que propugnan que "todas las soluciones pasan por recortar los ingresos" y ha abogado por incrementarlos a partir de la mayor aportación "de las grandes fortunas y de los que más tienen" al sistema público.