El candidato del Partido Popular a la Presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, se mostró ayer convencido de que, si gana las elecciones, su Ejecutivo podrá "romper" la tendencia de desconfianza que se ha apoderado de la economía española.

En un día en el que la prima de riesgo -lo que se paga por la deuda soberana española en comparación con el bono alemán, tomado como referencia al ser el más seguro- ascendió a cotas históricas, y cuando la rentabilidad de la deuda se aproxima a niveles desconocidos desde hace 14 años, el presidente del PP lanzó un mensaje de confianza en el cambio político, pues gracias a él se quebrarán las tendencias actuales, según auguró ayer en Santander, en su Palacio de Festivales y ante unas 2.300 personas.

A su juicio, la desconfianza hace mella en las finanzas españolas, sobre todo su deuda, y el PP, si gana las elecciones del próximo domingo, conseguirá cambiar "las actitudes, los comportamientos y las políticas" de los últimos años para fortalecer de nuevo la economía.

Rajoy empleó un tono pedagógico para explicar expresiones que ahora están "muy de moda", como la prima de riesgo o los intereses a pagar por las emisiones de deuda, dos indicadores que desde el lunes están elevando la tensión financiera española.

Primero comparó el líder del PP los casos de Francia, Alemania y España, pues mientras los dos primeros países han registrado someros crecimientos, la economía española se ha estancado, lo que se traduce en la paralización de la creación de empleo y apunta a una nueva recesión.

Mariano Rajoy destacó entonces que, si se convierte en presidente del Gobierno, pugnará por evitar que España "cada vez se aleje más de los niveles de bienestar y riqueza de los europeos". Su intención es que regresen los tiempos del Ejecutivo de José María Aznar (entre los años 1996 y 2004), cuando la sociedad era "pujante" y ese mismo Gobierno había sentado las bases de la confianza, es decir, de la creación de empleo.

Inferioridad descomunal

Asimismo, el presidente del Partido Popular, favorito en las encuestas con un margen muy amplio, recordó que una prima de riesgo de 450 puntos respecto al bono alemán, los más fiables del mercado, supone que tanto la administración como la empresa española tienen muy caro conseguir dinero para cubrir sus necesidades.

Si a eso, ya de por sí preocupante, como reconoció Rajoy, se le suma que lo que hay que pagar en intereses por las emisiones de deuda llega actualmente a cifras récord, la economía española se hunde "en una situación de inferioridad descomunal" frente a las europeas. De este modo, costará más dinero producir, costará más que esas empresas creen empleo, y todo ello redunda en que haya más y más desconfianza, argumentó el dirigente conservador.

El líder de los populares insistió en su mitin en la relevancia de lo que se decide en Europa, y en cómo dichas decisiones afectan a la vida de los españoles.

Una de las principales tareas de su Gobierno consistirá en recuperar la credibilidad gracias a una nueva política basada en el rigor, la seriedad, la verdad y el compromiso.

Así, según Mariano Rajoy, España dejará de recibir "instrucciones" de la Unión Europea, lo que no quiere decir que no cumpla sus compromisos sobre la estabilidad financiera. Al contrario, el presidente de los populares dejó claro que tales compromisos son inamovibles.