El líder de IU, Cayo Lara, contento por los "magníficos" resultados del domingo, se ha marcado como "hoja de ruta" abanderar una izquierda alternativa, de la que, de momento, excluye al PSOE, partido con el que no ve por ahora "ningún tipo de encaje" porque su proyecto es "justamente el contrario" de IU.

Teniendo presente que la mayoría aplastante del PP (186 diputados) deja sin efecto posibles alianzas parlamentarias, Lara insistió ayer en que mantendrá con los socialistas una relación similar a la que podría tener con otras fuerzas que han conseguido representación en el Congreso, es decir, acuerdos puntuales si procede, ya que, subrayó, "mucho tendrían que cambiar" para que hubiera un acercamiento.

Lara no quiso analizar el desastre del PSOE (110 escaños), porque es algo que cree que debe hacer ese partido, pero, a su juicio, detrás de la debacle está haberse olvidado de sus siglas socialdemócratas y haber aplicado el neoliberalismo.

Precisamente, IU ha recogido buena parte de ese desencanto -reconoció su coordinador- como también ha recibido el apoyo del movimiento de "indignados" y de aquellos que se han "rebelado" contra la situación que vive el país.

Lara se congratuló de haber empezado a "vencer" el sistema "injusto" del bipartidismo, un modelo que ha perdido cuatro millones de votos, recordó.