Se impone la cultura del pacto. Así podría resumirse la jornada electoral celebrada ayer en Canarias. Pese a que aún quedan algunas mayorías, buena parte de las instituciones de las Islas tendrán que ser gobernadas con la alianza de dos o más formaciones políticas.

En primer lugar, el Parlamento, donde, tal y como se esperaba y ha sucedido desde la puesta en marcha de la Comunidad Autónoma, ninguno de los partidos que concurrieron a estos comicios obtuvo los apoyos suficientes para gobernar en solitario.

Solo si repitiese el pacto de la anterior legislatura (CC-PSOE) bastaría con los diputados obtenidos por estas dos fuerzas políticas -CC con 18 y PSOE con 15- para formar Gobierno. De no ser así, entonces habría que buscar el aval de un tercer o cuarto partido para contar con los respaldos suficientes.

También en la mayoría de los cabildos será preciso alcanzar acuerdos entre varias fuerzas políticas para gobernar. Así, por ejemplo, en Tenerife, la formación más votada, Coalición Canaria, deberá pactar, bien con el PSOE, como en el pasado mandato, o bien con el PP o con Podemos para gobernar sin sobresaltos, pues sus 10 consejeros son insuficientes.

Tampoco en Gran Canaria las ur-nas dieron la mayoría a ningún partido y todo hace pensar que se reeditará la alianza que hace ocho años cerraron Nueva Canarias y el PSOE. La marcha de José Miguel Bravo de Laguna le ha salido cara al PP grancanario.

En La Palma, ocurre algo similar, pues ni CC, ni PSOE, ni PP lograron apoyos suficientes para gobernar en solitario. El resultado de las negociaciones entre estas tres fuerzas es todo un misterio después de lo ocurrido durante los últimos cuatro años.

En los cabildos de Fuerteventura y Lanzarote también será necesario que impere el diálogo, de manera especial en la segunda, que precisa del acuerdo de más de dos organizaciones para formar gobierno.

La excepción serán las islas de La Gomera y El Hierro. En la primera, Casimiro Curbelo obtiene el respaldo mayoritario de los gomeros, esta vez con la Agrupación Socialista Gomera. Y en la Isla del Meridiano, Coalición Canaria logra suficientes apoyos para gobernar en solitario, tras cuatro años en la oposición debido al pacto PSOE-PP.

Y si en el Parlamento y cinco de los siete cabildos insulares será preciso alcanzar pactos para conformar gobiernos, lo mismo ocurre en muchos de los 88 municipios de las Islas.

En las dos capitales, Santa Cruz y Las Palmas, ninguna formación obtuvo apoyos suficientes para gobernar en solitario. En la primera, CC es la fuerza más votada, pero deberá pactar, bien con el PP o con otras dos organizaciones más, ya que con nueve concejales se queda a cinco de la mayoría suficiente.

La situación de Las Palmas es más complicada, ya que el PP pierde la mayoría absoluta del pasado mandato, al pasar de 16 a 10 ediles, y aunque es el partido con más concejales, tiene difícil cerrar alianzas que le permitan volver a gobernar.

Situación similar a la de la capital grancanaria fue la de La Laguna, donde CC sufre un retroceso importante -pasa de 13 a 7 concejales- y deberá cerrar acuerdos con varias fuerzas políticas para mantener la Alcaldía. Con el pacto suscrito con el PSOE el mandato pasado no le basta.

La jornada electoral celebrada ayer supone además un duro revés para el Partido Popular, que pierde nueve escaños en el Parlamento de Canarias y pasa de ser la formación más respaldada en 2011 con más de 280.000 votos a situarse en segunda posición, por detrás del PSOE, tras perder nada menos que 114.000 votos.

Además, dejará de gobernar instituciones tan importantes como el Cabildo de Gran Canaria o el Ayuntamiento de Las Palmas y pone en peligro un posible pacto con Coalición Canaria a nivel regional, ya que con los resultados obtenidos se complica la aritmética parlamentaria.

La debacle popular tiene su otra cara en el partido socialista, que consigue mantener casi intactos los apoyos logrados hace cuatro años (alrededor de 180.000 votos), incluso con los mismos escaños, quince, en el Parlamento de Canarias, a pesar de las dudas generadas por su candidata, Patricia Hernández, y la entrada con fuerza de Podemos, con siete escaños y más de 130.000 votos.

Por detrás se sitúa Nueva Canarias, que consigue cinco escaños, dos más que en la legislatura recién terminada.

A pesar de las expectativas suscitadas y sus más de 50.000 votos, Ciudadanos se queda fuera de la Cámara autonómica, no así del Cabildo de Tenerife o los ayuntamientos de Santa Cruz y La Laguna, y obtiene tres escaños la Agrupación Socialista Gomera liderada por Casimiro Curbelo. Esta formación consigue también ser la más votada en el Ayuntamiento de San Sebastián, destronando a un histórico como Ángel Luis Castilla, que se queda con dos concejales.