La presidenta del PP de Madrid y candidata a la Alcaldía de la capital, Esperanza Aguirre, ha ofrecido hoy un acuerdo a PSOE y C''s para conformar un gobierno en el consistorio con el objetivo de que no gobierne Ahora Madrid, y en el que ella, según ha recalcado, no será un "obstáculo".

"Si el problema soy yo, desde luego no hay problema", ha indicado Aguirre en la sede del PP tras mantener una reunión con los 21 concejales electos de su candidatura para tender la mano a PSOE y Ciudadanos -tercera y cuarta fuerza más votadas en las elecciones- con el objetivo de que no gobierne Ahora Madrid, candidatura que obtuvo veinte ediles y está liderada por Manuela Carmena.

Según la aspirante del PP a la Alcaldía, Ahora Madrid es una fuerza que no está dentro del "sistema democrático constitucional", por lo que ha ofrecido a PSOE y Ciudadanos un acuerdo para gobernar.

"PP y PSOE no pueden considerarse los enemigos ni adversarios", ha agregado Aguirre, que ha remarcado que, junto a Ciudadanos, estas fuerzas de centro suman 37 concejales que "no pertenecen a la opción de izquierda radical".

Según Aguirre, un millón de madrileños han votado las opciones moderadas de centro o centro-derecha que representan una mayoría democrática que respeta el régimen constitucional, frente a otra opción (Ahora Madrid) de la "izquierda radical".

Ha advertido de que Ahora Madrid utilizará el Ayuntamiento de Madrid como un "trampolín" para que Podemos -formación integrada en Ahora Madrid, junto con Ganemos y Equo, entre otros- se convierte en la primera fuerza política en noviembre en España.

Por ello, ha ofrecido su apoyo con el objetivo de que la opción democrática que han votado los madrileños, en alusión a PP, PSOE y Ciudadanos, alcance el Gobierno municipal.

Aguirre ha analizado en una rueda de prensa celebrada en la sede del PP los resultados electorales del pasado domingo, que ha calificado de "malos" y que no va a "disimular" ni a "enmascarar".

A raíz de estos resultados, ha defendido que el PP necesita una "refundación", que ella se ha propuesto emprender en Madrid, para "llegar al fondo de la regeneración" política.