Anselmo Pestana está satisfecho. No es para menos. Después de 20 años, que se dice pronto, ha sido capaz de colocar al Partido Socialista como la fuerza más votada en el Cabildo de La Palma con ocho consejeros, acabando con la hegemonía de los nacionalistas. Sin embargo, la alegría le dura un suspiro y con celeridad hace mención a la necesidad de pactos y a la compleja situación política que se vive en Canarias con la llegada de las formaciones denominadas emergentes.

Pestana le ofrece incluso mayor valor a su victoria cuando se da cuenta del candidato de Coalición Canaria al que se ha enfrentado: "Teníamos un rival importante (José Luis Perestelo), que ha cosechado mayorías absolutas en el Cabildo, y no era fácil de batir".

Por ello, por todo, expresa su "gratitud al pueblo de La Palma por el apoyo al grupo socialista. A partir de ahora, diálogo, mucho diálogo, para lograr un gobierno estable en el Cabildo, al igual que en otras instituciones de la Isla donde no existen mayorías absolutas".

El presidente electo de la institución insular recuerda además "la difícil situación interna que hemos vivido", con las expulsiones incluso sufridas por su grupo de consejeros tras la moción de censura contra Guadalupe González Taño, unas diferencias "que han supuesto un hándicap muy notable para nosotros. Llegamos a las elecciones sin prácticamente organización insular", pero pese a ello "la gente ha confiado en nosotros, en el proyecto y en el modelo que hemos planteado. No hay que olvidar que hace apenas cuatro años estábamos a casi 16 puntos de ellos (CC)".

Anselmo Pestana es consciente de que tiene a su favor "una legitimidad de partida, que la da la ley a partir de la decisión de los ciudadanos" para iniciar las negociaciones con otras fuerzas políticas. A propósito, hace especial hincapié en que "primero hablaremos internamente en la Isla, también con la dirección regional y con la candidata a la Presidencia del Gobierno de Canarias. También se debatirá qué hacer con los candidatos en los ayuntamientos de la Isla donde no hay mayorías absolutas para ver qué posibilidades hay de acuerdos. Lo primero, repito, será palpar el sentimiento de nuestra propia gente y a partir de ese momento, dialogar para llegar a acuerdos".

Al ser cuestionado por la influencia que tiene en la institución insular los acuerdos que se produzcan en otras corporaciones, el líder del Partido Socialista en La Palma reconoce que "el pacto en el Cabildo está afectado por arriba (Gobierno de Canarias) y por abajo (ayuntamientos). No vamos por libre, Nosotros también estamos preocupados por lograr estabilidad en las instituciones municipales y en Canarias; no solo en la insular. Aquí se trabaja en equipo".

Eso sí, el presidente electo no esconde que "la verdad es que el panorama insular, incluso regional, es bastante complejo. Bueno, en Canarias y en muchos sitios de la Península. No será nada fácil (formar gobiernos), pero hay que dar estabilidad a las instituciones por el bien de los ciudadanos".