El candidato electo a la Alcaldía de La Laguna de Unid@s se Puede, Rubens Ascanio, afirmó ayer que el PSOE lagunero tiene ante sí una "importante decisión": ser una herramienta para el cambio o una muleta de Coalición Canaria (CC).

En una rueda de prensa que ofreció junto a otros miembros de la coalición -José Marrero, Idaira Afonso, Fátima González y José Luis Hernández-, Ascanio dijo que apuestan por un "pacto de progreso", del que quedan excluidos CC y PP y que conformarían con PSOE y SXTF-Nueva Canarias.

Un acuerdo que, para Unid@s se Puede, debe estar apuntalado en diez puntos "fuertes": reducción en un 50% del gasto político; no contar con imputados por corrupción o tránsfugas; paralizar el actual PGO y hacer uno al servicio de la mayoría; realizar una auditoría de la deuda municipal; poner en marcha un plan de rescate ciudadano; trabajar para remunicipalizar los servicios públicos locales; no mantener cuentas en los bancos que desahucien; establecer medidas de mayor transparencia en las cuentas públicas y los sistemas de contratación; favorecer los pagos y potenciar las pymes del municipio; y apostar decididamente por una participación ciudadana real.

"Las líneas de negociación -deben ser ratificadas este viernes en asamblea- pasan por establecer criterios basados en los programas y no en un reparto de cuotas de poder. No queremos repartir cromos. Queremos construir un gobierno municipal eficiente y cohesionado", sostuvo Ascanio.

¿Cualquier alianza pasaría por que fuera Rubens Ascanio el alcalde, o estarían dispuestos a ceder la Alcaldía? "El reparto de cuotas será lo último que se trate. Un gobierno hecho en base a cuotas de poder no tiene futuro", respondió el candidato electo al ser preguntado sobre la posibilidad de que Javier Abreu pudiese ser el alcalde de un pacto de izquierdas.

En este sentido, y en relación con el inicio de las conversaciones entre nacionalistas y socialistas para conformar el Gobierno regional, el representante de Unid@s se Puede remarcó que La Laguna no puede ser "un trozo de pastel" que se reparta en los acuerdos para el Ejecutivo canario. "Nos parece una falta de respeto a la ciudadanía esta práctica", incidió.

"Somos conscientes de que hay una oportunidad histórica par acabar con la dinámica caciquil que se ha vivido en La Laguna en las últimas décadas", sentenció.

La respuesta del PSOE al ofrecimiento que hizo ayer Ascanio la ofreció, vía Twitter, el líder de los socialistas laguneros y candidato electo, Javier Abreu. Sin hacer una mención expresa a Unid@s se Puede, pero en clara alusión a su candidato electo, Abreu escribió que "algunos ayer decían que no era de izquierdas; hoy sí lo soy... ¿Y mañana?".

Y es que a lo largo del mandato que está a punto de cerrarse, primero como portavoz de Sí se Puede y más tarde como representante de Unid@s se Puede, Rubens Ascanio ha sido muy crítico con los socialistas como socios de gobierno de CC.

Precisamente, los socialistas debatieron anoche en su ejecutiva local sobre los resultados cosechados el pasado domingo, que los sitúan como llave de gobierno para un pacto con las formaciones de izquierdas como con CC.

"CC, a la oposición"

El concejal electo de XTF-NC, Santiago Pérez, dijo ayer que la voluntad expresada el domingo por los laguneros es de "cambio". Recordó que los datos de este domingo dejan una situación que se asemeja a la que se produjo en 1979, pues los partidos que se identifican con las ideas progresistas tienen mayoría absoluta en la Corporación. "Todas las demás opciones estarían cogidas con alfileres", dijo Pérez. Hace falta "cambio político, alternancia, y eso significa que CC se vaya a la oposición", sostuvo.

Al respecto, indicó que "el único marco aceptable" en este contexto es que la candidatura progresista más votada, Unid@s se Puede, debe tener la iniciativa para formar gobierno municipal, además de ostentar la Alcaldía. "En ese sentido, renuncio a cualquier tipo de aspiración. Mi propuesta es esa", subrayó Pérez. En cualquier caso, precisó, "si Unid@s se Puede y PSOE se pusieran de acuerdo para que la Alcaldía, dentro de un acuerdo progresista, se articulara de otra forma yo lo aceptaría". "Otra cosa sería que tendríamos que acordar un programa de las señales comunes que nos identifican y habría que hablar de la distribución de las responsabilidades de gobierno", añadió Pérez, quien rechazó también la posibilidad de que La Laguna entre en los pactos en cascada. "Es una degradación de la autonomía municipal", advirtió.