Sí se Puede la "armó" en Fuencaliente. Pero la "armó" bien "armada". Tanto fue, que ahora es determinante para formar gobierno. CC perdió la mayoría absoluta. Se quedó a un edil de lograrla. UPF y PSOE también necesitan un concejal más para unirse, sacar a Gregorio Alonso de la Alcaldía (que es lo que más desean) y gestionar el pueblo.... Y ese representante que todos anhelan lo tiene precisamente ese grupo de jóvenes capacitados, que evitan protagonismo en favor del colectivo, de una política más participativa, una democracia al fin y al cabo más directa.

Ahí no acaba todo. Ahora rechazan entrar en el grupo de gobierno. Mejor, no esperen por ellos. Su concejal, Eduardo Pérez, manifestó ayer a EL DÍA que "dijimos de forma clara y rotunda durante la campaña que nosotros no íbamos a formar parte de ningún pacto de gobierno, lo que, como es lógico, ahora mantenemos. Lo dijimos porque lo teníamos claro". Sí, aunque sea difícil de creer en un mundillo de intereses, "dimos este paso para intentar cambiar las cosas y llevar a cabo otra forma de hacer política". No se mueven, al menos por ahora, por un puesto que otorgue un sueldito. Y si quisieran, lo tendrían a la voz de ya.

Pero la cuestión es el posible desgobierno municipal que se pueda producir si no existe un ejecutivo local estable. O, quizás, sea un pensamiento, un miedo, de la "vieja" política. Para el edil electo de Sí se Puede "no tiene por qué ser malo que no haya una mayoría. Existen experiencias contrarias, por ejemplo en el Ayuntamiento de Buenavista del Norte, donde se ha gobernado cuatro años en minoría y se han sacado bastantes temas para adelante. Las minorías también ayudan a construir consensos, profundizar más en los proyectos...".

Eduardo Pérez da incluso un paso más allá para aclarar que "siempre que lo que otro grupo proponga esté dentro de lo que nosotros planteamos en nuestro programa y estrategias para el municipio, lo apoyaremos. Todo lo que entendamos que es bueno para el pueblo contará con el respaldo de Sí se Puede".

Eso sí, no esconde que dentro del colectivo, del partido, que representa no están de acuerdo con la forma de actuar del grupo que dirige Gregorio Alonso: "No compartimos el modelo de desarrollo del gobierno de Coalición Canaria en Fuencaliente y tampoco su forma de hacer política. Hemos visto que no existen políticas planificadas. Preguntábamos por ejemplo por las estrategias en materia energética que tenía la institución, con las potencialidades que cuenta Fuencaliente, y no sabían o nos respondían que no existía un plan de actuación. Lo mismo ocurría con la agricultura. Y así con un montón de temas".

Eduardo Pérez evita el protagonismo hasta extremos inusuales. No quiere, "prefiero que no", que el artículo salga con una imagen personal, suya, en campaña electoral. Pide que sea una de todo el grupo: ¿quién soy? Uno de ellos. Uno cualquiera". Sabe que una de las claves para que el proyecto de Sí se Puede haya cuajado en el Sur de la Isla "es la apuesta por el colectivo. Aquí no hay cabeza y cola". Es más, arriesgaron con los carteles, presentándose sin aplicar el orden de candidatura. Y la realidad es que hasta el domingo vivían en la "nada" política, en el ostracismo, y ahora son claves.