Es candidato de un partido que ha pasado de intentar romper el bipartidismo a verse desplazado por el nuevo cuatripartito. Miguel del Pino (UPyD) lo hace sin complejos, denunciando que se incumpla la ley electoral y afirmando que C''s es, en realidad, de derecha pura y ellos, un partido progresista.

¿Se ha sentido ninguneado?

Sí, aunque no en la ciudadanía, que nos acepta de forma cariñosa e impresionante. Los medios no, al saltarse la ley electoral con los espacios que legítimamente nos corresponden por tener grupo parlamentario, con la salvedad de las cuotas en las cadenas públicas. En el resto casi ni se ha informado.

¿Se pasa de un bipartidismo acaparador a un cuatripartito igual?

Sí, eso lo resume: esto se ha convertido en un cuatripartito o bipartidismo bis, el bipartidismo viejo y el nuevo, que no para de hablar de regeneración y participa de este compadreo que nada tienen que ver con la representación democrática, pues IU y UPyD tienen 3 millones de votos.

¿El error de UPyD fue no pactar con C''s cuando se lo pidió?

Siempre creímos que somos partidos muy diferentes, pero, encima, y tal y como lo hemos visto actuar, sus propuestas y cómo varía el programa de un sitio a otro, lo tenemos ahora mucho más claro.

¿Dónde ubicaría ahora a C''s?

En la derecha pura, mientras que nosotros somos un partido progresista con un programa igual para toda España. Ellos hacen como el bipartidismo y, en función de dónde van, dicen algo diferente. Encima, pactan con el PSOE de los Eres en Andalucía, donde gobiernan desde hace 40 años, y bloquean las comisiones de investigación...

Y, sin embargo, las encuestas no les dan ni escaño por Madrid, ¿de ser así, deberían desaparecer, integrarse en otra fuerza...?

Esperemos a la encuesta del domingo, pues las otras sabemos que no son inocentes y responden al que paga. Confiamos y sabemos que hay mucha gente dispuesta a respaldarnos. Esperamos remontar y tener grupo parlamentario.

¿La vinculación potente con Rosa Díez les ha perjudicado?

Para nada, es el alma máter del partido y ha sido y seguirá siendo clave. Además, se fue con un congreso libre en el que se eligió a Herzog con otras candidaturas sin tutelas. La nueva dirección sigue el proyecto original, con luchas como la del terrorismo, corrupción... El ADN del partido sigue intacto.

¿Qué cree que pasará el 20D?

Es muy difícil saberlo; todo está muy volátil y difícil para los estudios demoscópicos por los nuevos actores que impiden comparar.

¿Puede haber una gran sorpresa?

Puede que sí e, incluso, con nosotros. Sobre los demás, no sé, pues esta nueva política no es más que el trasvase del PP a C''s y del PSOE a Podemos. Es el único juego.

¿A quién preferiría de presidente o qué pacto de esos partidos?

Uf, a Herzog...

Vale, pero más allá de eso...

No tengo preferencias más que nuestro programa, que lleva decencia, lucha contra privilegios y una reorganización del Estado que lo haga viable, priorizando sanidad, educación, justicia e igualdad, algo quebrado entre hombres y mujeres, trabajadores y parados, ciudadanos y territorios...

¿Cómo lo ve en Canarias?

Nuestra progresión es creciente desde 2011, el proyecto va calando, no somos un partido de aluvión, pero esperamos un apoyo importante, incluso lograr escaño.