El líder del PP, Mariano Rajoy, advirtió ayer de que no va a renunciar a gobernar y afirmó que se produciría una situación "verdaderamente grotesca" si las demás formaciones políticas no dejan formar gobierno a la que ha ganado, y con mejores resultados, las elecciones generales.

También avisó Rajoy de la "irresponsabilidad antológica" que cometerían otros partidos si bloqueasen la posibilidad de un Gobierno encabezado por el PP y llevasen al país a unas terceras elecciones.

Tras la reunión del Comité Ejecutivo de su partido, Rajoy compareció ante la prensa para explicar que abrirá su diálogo con las demás fuerzas políticas -empezando por el PSOE- cuando regrese de la cumbre de la UE, a la que se va hoy y que podría prolongarse hasta el jueves.

Si en la campaña electoral pidió que se concentrase el voto de los moderados en el PP, ayer el jefe del Ejecutivo en funciones tendió su mano a los "partidos moderados" para tratar de formar un gobierno estable.

Mariano Rajoy advirtió de que "hay que hacer un gobierno y hacerlo ya", porque el país no puede pasarse, como tras los comicios de diciembre, otros seis meses en funciones cuando tienen que elaborarse los presupuestos o aprobarse leyes, y también porque el país tiene que afrontar en el exterior cuestiones como la de la salida del Reino Unido de la UE.

Ya en su exposición inicial, Rajoy destacó la posición de fuerza con la que parte el PP tras las elecciones del domingo, y subrayó que ahora aventaja en casi dos millones y medio y 52 escaños a la segunda fuerza política, el PSOE -antes eran 1,6 millones y 33 escaños-.

Tras recordar también que su partido ha ganado en todas las comunidades excepto en Cataluña y País Vasco, Rajoy señaló que estos resultados "han avalado" la estrategia que defendió desde diciembre, la de "acatar el mandato de las urnas, admitir la necesidad de pactos, ofrecer al PSOE y a Ciudadanos la gran coalición y huir de la teatralización de la política" que, en su opinión, han mostrado los demás.

Rajoy insistió en que ahora, como antes, es "importante respetar lo que dice la gente" y por eso reclamó a todos que le permitan formar Ejecutivo.

"No voy a renunciar a gobernar", remarcó el líder del PP, quien además insistió en que prefiere la gran coalición para formar un gobierno "estable" durante cuatro años.