El líder de Podemos, Pablo Iglesias, mantuvo ayer una reunión con los responsables de IU y las confluencias para analizar los resultados electorales, aunque anticipó que, en su opinión, el miedo a lo nuevo y a que llegaran al Gobierno tiene la culpa de la perdida de un millón de votos.

Ese es uno de los argumentos que se puso sobre la mesa en la reunión con los "actores de las confluencias", a la que asistió también el secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, y por parte de IU varios miembros de su nueva dirección, aunque no su coordinador federal, Alberto Garzón, que estaba en París en una reunión del Partido de la Izquierda Europea.

Iglesias, que no había comparecido aún públicamente desde los comicios, ha utilizado su programa "Fort Apache" para avanzar algunas de sus conclusiones, entre las que no menciona errores de la formación ni realiza autocrítica.

A su juicio, la perdida de apoyos se ha debido al "miedo a lo nuevo" de quienes les miraban con simpatía cuando irrumpieron en política y pusieron "en apuros" a los grandes partidos, pero que no pensaban que podían gobernar y al verles como posibles ganadores han optado por no votarles.

Iglesias considera que ni el "bajo perfil" de su campaña ni el acuerdo con IU han sido determinantes, y que "ambas hipótesis contribuyen a alentar el enfrentamiento interno en Podemos", del que pueden sacar partido sus adversarios.

También Echenique cree que la "campaña del miedo" del PP anunciando el "apocalipsis" si gobernaba Unidos Podemos explica su perdida de apoyos, o más bien de que algunos de sus votantes optaran por la abstención.