La sala de Cámara del teatro Leal se inundará esta semana de recuerdos, por que, como si se tratara del salón de la abuela, el escenario del recinto lagunero recibirá esta semana a Asunción Balaguer, que, a lo largo de una hora, narrará a los espectadores algunas de sus vivencias personales y como testigo de los cambios políticos y sociales en España desde su infancia, en plena época de la República.

En concreto, el montaje, que lleva por título "El tiempo es un sueño", se representará el próximo sábado, día 2, a las 20:00 horas, y el domingo, día 3, a las 19:00 horas, y forma parte de una de las citas más destacadas del programa cultural del Organismo Autónomo de Actividades Musicales de La Laguna para este trimestre.

La obra, que se estrenó el 17 de diciembre de 2011 en la localidad gaditana de Chiclana, ha recorrido desde entonces una decena de ciudades de la Península entre las que figuran Madrid, La Coruña y Málaga, cosechando en todas ellas un gran éxito de público y crítica.

Ahora, tras un parón de dos meses, la gira se reanuda con las dos funciones de la ciudad de Los Adelantados, y la productora está negociando ya nuevas escalas para este año.

Partiendo de la portentosa memoria de Asunción Balaguer y de su manera de "macerar" los acontecimientos más destacados de los ejes cronológicos, "El tiempo es un sueño" es un texto escrito a la carta por Rafael Álvarez "El Brujo", que para reforzar la carga emotiva del espectáculo, saltó a la fama por su papel de "escudero" del quijotesco Juncal, al que dio vida en la pequeña pantalla Paco Rabal, con el que Balaguer estuvo casada 50 años.

Precisamente, ser la viuda del magistral actor es una referencia inevitable que Asunción Balaguer asumo con orgullo y que demuestra la veracidad de la sabiduría popular que asegura que "a la sombra de cada gran hombre, siempre hay una gran mujer".

De este modo, esta obra, de receta aparentemente sencilla, pero con excelente materia prima y resultado de "gourmet", permite redescubrir la solvencia sobre el escenario de esta actriz con mayúsculas que, a sus 87 años, afronta el reto de llenar ella sola el escenario donde destila dulzura y energía a partes iguales, pero sobre todo su talento y experiencia sobre las tablas.

Asunción Balaguer que, por la intensa actividad que está desarrollando en los últimos años, parece dispuesta a recuperar el tiempo perdido en el que permaneció voluntariamente apartada de la interpretación, justifica esta pieza en la necesidad de transmitir todas las vivencias acumuladas, para que no se pierdan.

Al respecto, asevera: "mis nietas quieren ahora que les cuente anécdotas graciosas de personajes que se han cruzado en mi vida, algunas son de colores vivos, otras oscuras, casi negras. Y de esta manera me convierto en juglar haciéndoles revivir mi tiempo en su imaginación".

Por tanto, sostiene que "animada por este pequeño divertimento, me atrevo ahora a presentarme de nuevo ante el público, a quien tanto debo y tantas emociones me han proporcionado, conducida por la maestría y la sensibilidad artística de Rafael Alvarez".

"Fiándome y dejándome llevar de su talento teatral, le he entregado mis experiencias: alegrías, tristezas, inquietudes, ambiciones... que ahora, a lo largo del tiempo, me van pareciendo casi un sueño", apostilla.

Picasso, Alberti, Buñuel y otros muchos personajes emblemáticos de la cultura del siglo XX desfilan por estas memorias junto a otros anónimos de la picaresca bohemia del "Café Gijón" de los años sesenta y setenta.

Sin embargo, uno de los momentos cumbre de la función es el que cuenta con detalle el primer encuentro con Paco Rabal en el patio de butacas del desaparecido teatro Cómico. Su mirada sobre el que fuera tantos años su compañero en los caminos de la vida y del arte expresa la ternura, el lirismo, la intensidad dramática y una gran dosis de sentido del humor.

Además de la calidez de Balaguer, y la magia de "El Brujo", el equipo humano que hace posible este montaje está conformado por Javier Alejano como director musical, Oskar Adiego, encargado de la iluminación y Dagmara Ruiz, como ayudante de Dirección.

Sin duda, el Leal está de suerte, ya que no siempre se reciben visitas tan ilustres.

Una dama con la escena en la sangre

María Asunción Balaguer Golobart ( Manresa, 8 de noviembre de 1925) descubrió muy pronto que llevaba en la sangre el virus de la escena. Por ello, ingresó en el Instituto del Teatro de Barcelona con la profesora de Declamación, Marta Grau.

A los 15 años representó el papel de Bernarda en "La Discreta Enamorada" de Lope de Vega bajo la dirección de Arturo Carbonell y junto a otros actores como Marta Grau y Marta Santalalla. Con esta formación, "Teatro de Arte", también participó en la representación de Eco y Narciso de Calderón de la Barca, Nuestra Diosa de Máximo Bontenpelli y "El tiempo es un sueño" de Lenormand, del que toma el título del montaje que representará en el Leal. Cuando hubo terminado sus estudios, Asunción Balaguer pasó a formar parte de la Compañía "Lope de Vega" de José Tamayo. Allí conoció a Francisco Rabal con el que contrajo matrimonio en enero de 1951. En noviembre de ese mismo año nacía su primera hija; Teresa y tres más tarde su hijo Benito.

A pesar de desvincularse un tiempo de los escenarios para afrontar el papel de madre, ha participado en más de 60 películas, así como en multitud de obras de teatro y serie de televisión.