Admirador confeso de Los Beatles, Kike Perdomo es un referente del panorama musical canario que siempre termina apareciendo por alguna rendija del mundo de la cultura local. "Cada vez está más difícil, pero hay que intentarlo una vez más", asegura un creador que acaba de grabar en Nueva York "Celebrate Brooklyn I", un álbum en el que el saxofonista tinerfeño se rodeó de George Dulin (piano), Greg Ritchie (batería) y Javier Moreno (contrabajo).

"Cuando te rodeas de grandes músicos no se necesita demasiado tiempo para dar forma a un proyecto como este", adelanta Kike Perdomo antes de reconocer que este cd quedó definido en un par de sesiones. "En colaboraciones de este nivel no hay un ánimo de lucro, pero me gustaría presentar el disco en Tenerife", reconoce el músico santacrucero afincado en La Laguna desde hace años. "No es un buen negocio invertir más de dos mil euros en pasajes -para traer a Tenerife a los músicos que le acompañaron en esta aventura neoyorquina- y tener que ir a taquilla", argumenta de un proyecto discográfico que ya se dio a conocer en Manhattan.

Perdomo admite que trabajar en Nueva York es una experiencia enriquecedora e inspiradora. "Es una de las capitales mundiales del jazz. Hay otros enclaves estadounidenses igual de importantes, como Chicago, Los Ángeles o Nueva Orleans, pero allí se respira jazz...", reflexiona en torno a una ciudad en la que cada año reside durante un mes y medio. "El jazz que se hace allí es más clásico, mucho más tradicional que la experimentación y fusión que se promociona desde Los Ángeles", diferencia.

El saxofonista canario asegura que después de participar en un sinfín de proyectos, que no tiene contabilizados con una precisión matemática, no es capaz de imaginarse su vida artística de otra manera. "Quizás, el único tren que se me escapó fue el de Berklee", admite.

Sobre esa tentación formativa, Kike Perdomo se limita a decir que "no sé como hubiera cambiado mi vida si llegó a aceptar la beca de Berklee -repartía ocho ayudas entre más de 200 candidatos- en 1989, pero económicamente no me lo podía permitir, ni recibí ningún tipo de ayudas para que aquel sueño se hiciera realidad", comenta de manera superficial.

En lugar de instalarse en Estados Unidos, Perdomo se instaló en Madrid y así fue cómo tuvo su primer contacto profesional con la música de Luz Casal. "Mi idea no era estudiar clásico, pero no me quedó otra alternativa. Aún así, no me arrepiento de los pasos que he dado en mi vida... Siempre es bueno subir un escalón, aunque eso no solo depende de ti", dice este músico, compositor, ingeniero de sonido y productor.

Perdomo, que invirtió una parte del dinero que ganó tocando en hoteles en la adquisición de su primer saxo, no duda al revelar que "siento que muchas veces sacrifiqué mi carrera personal en proyectos que eran de un colectivo. Esa capacidad para buscar alianzas entre músicos continúa intacta porque yo siempre me he movido en ese terreno... Tengo un montón de compañeros fieles que juegan en el mismo equipo que yo, pero eso es algo muy complicado de conservar en el colectivo de los músicos", desvela un artista que puntualiza la idea de que "supongo que ocurre igual en todas las profesiones. Mantenerse unidos no es una tarea sencilla", concluye.

Kike Perdomo

Músico / Autor del álbum "Celebrate Brooklyn I"