El nacimiento de su hija y la muerte de su padre han moldeado el undécimo disco del cantante italiano Nek, un álbum con las emociones a flor de piel, tan personal que lo tituló con su auténtico nombre, "Filippo Neviani" (Warner Music), y que se abre con "la mejor oración" que puede hacerle a Dios.

"Yo creo en Dios, tengo este camino de fe, que estoy viviendo con la mayor intensidad posible. Quiero aprender más y entenderle como a un padre, no como a una divinidad", ha explicado hoy en una entrevista en Madrid este artista con más de 20 años de carrera.

En su diálogo con Dios, Neviani (Sassuolo, Italia, 1972) ha buscado respuestas a sus preguntas y ha llegado a una conclusión clara: "El amor es lo más importante".

Se refiere al amor romántico y también al fraternal, como medio para superar la actual "crisis de valores". En su último álbum, publicado esta semana en su versión en español, habla también de amistad, de orgullo y de egoísmo, "de todos los colores de la vida", resume el intérprete de "Laura no está".

Como una forma de afrontar el dolor, Nek ha cumplido además "un sueño de muchos años", tocar todos los instrumentos en la grabación en busca del "estímulo" que para él debe representar la música.

El resultado lo considera un trabajo "optimista" y roquero, estilo que, en su opinión, le "representa mucho más que lo hecho en el pasado", sin renegar de él, y viene influido por las bandas que escuchaba durante la composición de las maquetas (Kings of Leon, Red Hot Chili Peppers, Editors).

En "Conjunción astral", otro de los cortes y su primer "single" en Italia, es inevitable la comparación con Sting, tanto por el color vocal (el británico fue el modelo a partir del que aprendió a cantar) como por los arreglos de guitarra. "Sting ha sido un maestro para mí", reconoce.

En España, no obstante, el primer sencillo ha sido "La mitad de nada", balada a dúo con Sergio Dalma, "una voz muy roquera y una buena persona" con la que estableció "una gran conexión profesional" desde que se conocieron, hace un par de años, durante la grabación para televisión del especial "Vía Dalma".

También en televisión participó recientemente en la edición española de "La Voz", como ayudante de Melendi. Ante la renuncia del asturiano a ocupar de nuevo su puesto de jurado, Nek sonaba como un más que plausible sustituto.

Informa de que donde le invitaron a participar fue en la versión italiana, pero piensa que "una vez fue bastante", que "la experiencia fue perfecta" y que su profesión es "cantar y escribir".

"No soy capaz de darme consejos a mí mismo, imagina a los demás", dice el artista, con la misma "humildad" que intentó transmitir a los concursantes, al igual que otra idea fundamental en el mercado musical: "Resistir".

Él puede decirlo. Al principio de su carrera, participó en dos ocasiones en el más célebre concurso italiano de la canción, el Festival de San Remo, y, aunque allí no conoció la victoria, ni siquiera con su gran éxito "Laura non c''e" en 1997, no le ha ido mal, tras vender más de ocho millones de discos vendidos en todo el mundo.

"Lo importante es ganar en la vida", concluye Nek, que espera llevar su próxima gira a España, México, Argentina y otros países de Latinoamérica.