Después de una semana de actuaciones en la sede de la Escuela de Actores de Canarias (EAC) de Santa Cruz de Tenerife y el Paraninfo de la Universidad de La Laguna, un grupo de alumnos de Tercero de Interpretación del centro formativo de arte dramático tinerfeño recalará hoy, a partir de las 20:30 horas, en el teatro Príncipe Felipe de Tegueste, a un precio de 5 euros para los mayores de diez años.

Sobre este escenario, la joven compañía representará la ópera-musical "Cabaret Brecht", una adaptación libre de "La ópera de los tres centavos", cuya versión original fue creada por el compositor Kurt Weill, a partir del libreto del dramaturgo y poeta Bertolt Brecht y se estrenó el 13 de abril de 1928.

En esta ocasión, los integrantes del Taller de Teatro Contemporáneo de la EAC mostrarán diferentes y originales piezas de cabaret que han creado bajo la dirección de su profesor Enzo Scala y que harán pasar un buen rato a los espectadores.

"Cabaret Brecht" se nos presenta como una ópera-musical articulada a través del humor sarcástico y cínico propio del cabaret, en la que los personajes tejen la historia con gracia partiendo del texto del que fuera uno de los genios de las letras del siglo XX.

En concreto, la obra toma como punto de partida las mareas incontroladas de una nueva sociedad emergida a partir de una crisis que daña la estabilidad de la dignidad humana, de donde surge una lucha contra el poder que masacra la prosperidad de un futuro incierto, una situación que vuelve a estar vigente en la actualidad.

Por tanto, la obra es un reflejo de los aspectos más bajos del ser humano, como lo es la avaricia del señor Peachum, un curioso personaje que regenta un negocio sustentado por la manipulación de emociones; o el amor, que se introduce a través de un divertido triángulo -muy poco amoroso- protagonizado por Mackie Navaja, un pequeño criminal, víctima representativa de los nefastos efectos de la violencia de la sociedad.

Todo esto su-cede, decorado por el color chispeante del cabaret, en el centro de un escenario de inestabilidad política, sobre el resurgimiento de una revolución que azotará y rugirá con fuerza ante una expectativa de un refrescante cambio de aire, para conducir las velas de un velero que fondeó sobre la inseguridad social.

En definitiva, toda suerte de personajes peculiares, sacados de la más extravagante imaginación, amenizan las preocupaciones mundanas típicas de las personas: la crisis, la educación, la cultura... Todo esto se aborda de un modo poco usual, camuflando los problemas tras risas y guiños, dejando que sean puñaladas simpáticas cargadas de crítica social.