Como ya anticipa su nombre artístico, Pasión Vega encara su carrera y su propia vida con grandes dosis de vehemencia. De hecho, aunque en el transcurso de los diez últimos años ha pasado de ser la joven promesa que se presentaba a todos los concursos a una cantante de culto, asegura que conserva intacta la chispa que hace que su vocación por la música sea igual de intensa, o incluso más, que al principio.