Un hombre cuya personalidad cambia al mismo ritmo que su relación amorosa protagoniza "El amor de Eloy", una comedia de Ernesto Caballero que César Lucendo lleva al Teatro Bellas Artes y en la que tres actores encarnar a un mismo personaje, el Eloy del título.

A partir de mañana, Javier Martín, Raúl Gómez y David V. Muro interpretan cada una de las facetas de este hombre de personalidad triple, que en la obra solo viste un albornoz blanco y zapatos negros.

Los tres actores deambulan juntos por el escenario, aunque "ella", Patricia Pérez, sólo puede ver uno en cada momento. A cuál mira la actriz, solo depende del estado de la relación.

El primero que capta su mirada es Eloy el romántico, al que da vida Javier Martín: "Es el mas juguetón, el más niño del reparto. Siente el amor en todos los poros de su piel y se exalta con cualquier cosa", ha aclarado el actor en una entrevista con Efe.

Pero, tras los días de las mariposas en el estómago llega la convivencia, los viajes a los centros comerciales y los problemas de la convivencia, lo que "ella" deje de ver al romántico, para ver al Eloy racional, Raúl Gómez.

"Él es la parte mas racional: quiere una vida ordenada y organizada. Al Eloy de Javier le asusta el compromiso, y por eso deja paso a su ''yo'' racional, Raúl Gómez", ha explicado Cesar Lucendo, director de la función.

La "p" que aparece junto al Eloy de David V. Muro es la que saca a la luz al pesimista, aunque el actor ha defendido a su personaje diciendo que "de pesimista, nada, que es más listo que los otros dos".

Así, los actores son la misma persona, "pero cada uno tiene su propia personalidad y por eso también cada uno hace su propia vida", ha aclarado Lucendo.

José Luis Raymond ha trasladado la triple identidad de Eloy a la escenografía, un apartamento en el que "cada pared está recubierta de un material y un color distinto", ha destacado Javier Martín, así como que cada muro representa las distintas facetas del poliédrico protagonista.

Pero lo cierto es que los cambios de personalidad de Eloy vienen propiciados por la mujer de la que está enamorado, Patricia Pérez, que es el hilo conductor de la obra: "Soy quien marca el ritmo de la relación", aclaraba la intérprete, quien, a pesar de haber tenido más oportunidades, es la primera vez que se sube a un escenario.

"Me decidí a interpretar el papel porque es un texto precioso, muy divertido y lleno de matices. El público reacciona de distintas formas dependiendo de su estado de ánimo", advierte.

La obra que escribió el actual director de el Centro Dramático Nacional, Ernesto Caballero, proponía "unos ingredientes muy complicados" para poner sobre un escenario, pero Lucendo cree que han conseguido que la obra se entienda sin problemas.

"Lo que más me gustó del texto es que fuera una comedia, algo fundamental porque, con la que está cayendo, la gente no quiere ir al teatro a ver más penas", ha recordado el director.