Sinead O''Connor, la indómita artista irlandesa, la del pasado tormentoso, los cuatro matrimonios, las declaraciones incendiarias y la que hace más de 20 años conmocionó al mundo al romper una foto del Papa ante una audiencia televisiva millonaria, declara que no se ve "como una persona rebelde".

"Buscar respuestas no es rebeldía", defiende la intérprete de "Nothing compares 2 U", que lamenta los análisis superficiales que catalogan así a quien, "quizás, actúa de determinada forma por frustración o desesperación".

Mañana abre en Cartagena (Murcia) el festival La Mar de Músicas con un concierto único en España. Llega en uno de los momentos más estables y dulces de su vida, después de la crisis que en 2012 la obligó a cancelar su gira mundial por un trastorno bipolar.

"¡Me siento fenomenal!", asegura ella en una entrevista con Efe, en la que cuenta que ese trastorno es parte de ella, que siempre ha sentido sus síntomas pero que "lo difícil era aceptarlos".

No culpa a su enfermedad de ninguno de los exabruptos de su carrera. "Siempre he hecho lo que he querido, incluidos los errores gordos", afirma la cantante, que en más de una ocasión se ha retractado de determinados gestos, como cuando rasgó la foto de Juan Pablo II, aunque no de su opinión de la Iglesia.

Su vida, como es bien sabido, no ha sido nada fácil. Nacida en la católica Irlanda, desde niña bregó con el divorcio de sus padres y una complicada relación con su madre.

Fue una adolescente conflictiva, reconocida cleptómana, y acabó en un internado antes de iniciar su carrera musical, que sacó adelante pese a un temprano embarazo a los 20 años, del que, desmiente, nadie la intentó convencer para abortar.

Así nació el primero de sus cuatro hijos, a los que siempre ha tratado de inculcar, "aunque parezca un cliché", el valor "del amor, la paz y el respeto".

El título del álbum que viene a presentar a España ya da indicios de su reconciliación consigo misma: "How About I Be Me (And You Be You)?" (2012), en castellano, algo así como "¿Qué tal si yo fuese yo (y tú fueses tú)?".

"Al principio pensé titularlo ''Home'' (hogar), porque me sentía realmente bien, mejor que nunca conmigo misma. Entonces me di cuenta de que me sentía así porque había lidiado con todos mis sentimientos contradictorios hasta ser alguien sin resentimientos, con un vida por delante que disfrutar", explica.

En la portada, una niña de aspecto frágil y mirada decidida remite rápidamente a la propia infancia de O''Connor. "De niña tuve muchos problemas. Si pudiera cambiar algo, elegiría una infancia carente de violencia, pero soy lo que soy por mi pasado", admite resignada.

El primer single, "The wolf is getting married", manifiesta su confianza intacta en el amor, a pesar de sus cuatro matrimonios, el último de ellos, de solo 16 días de duración. "Cuando se trata de amor verdadero, unos días creemos ser el lobo y otro, de repente, eres la presa", dice sobre el título de la canción.

O''Connor, defensora del matrimonio homosexual, celebra los avances emprendidos en varios países del orbe occidental y espera que también su país dé pasos en esa dirección.

"Irlanda debería fijarse en países como España, con una tradición religiosa muy fuerte, pero una mentalidad abierta en lo relativo a los derechos de los gays", demanda.

De España, donde actuó por última vez en 2011, guarda "recuerdos maravillosos" y espera con emoción el "poderoso" espectáculo que ofrecerá mañana en Cartagena, en el bello anfiteatro con vistas al mar del que ha visto varias imágenes.

Se siente feliz de volver a actuar, después de que en 2012 se viese obligada a cancelar su gira, que emprendió tras desoír los consejos de su médico.

"He encontrado un nuevo objetivo que no tiene nada que ver con ser la persona que quería ser en el pasado. ¿Mañana? Quién sabe. Estoy disfrutando el presente", cuenta la artista, que valora publicar algún día sus memorias, quizás redactadas por un muy querido escritor, su hermano John.