Los organizadores del segundo festival Cuadernos Escénicos, clausurado el pasado fin de semana en Garachico, ven abierto el camino de la continuidad luego de que casi medio millar de espectadores respaldaran con su presencia las representaciones desarrolladas desde el pasado jueves en espacios públicos y recintos históricos de la Villa.

Desde Área Garachico constatan la notable respuesta de público. El acto que contó con mayor aceptación, señalan, fue el Circuito de Danza Contemporánea celebrado el pasado sábado 27, en el que alrededor de 400 personas siguieron las evoluciones de los bailarines por el trazado urbano.

Roberto Torres y Teresa Lorenzo abrieron la programación en el antiguo Convento de Santo Domingo, donde concitaron a cerca de cien espectadores. Al día siguiente, el dúo La Macana y, a continuación, Paloma Hurtado atrajeron en conjunto a unas 150 personas a los recintos de la plaza de La Libertad y la Casa de la Piedra.

María Toledo, que actuó en la galería del claustro del antiguo Convento de San Francisco, asegura que ha sido "una experiencia a nivel humano y profesional muy positiva, agradable y enriquecedora".

La Puerta de Tierra fue punto de entrada de muchos productos a la isla de Tenerife cuando Garachico era un puerto próspero. Pero el sábado fue Daniel Abreu el que entró a lo grande. La singularidad de esta localización hizo que el público se dispusiera en rocas, entre plantas, en el suelo... todos querían ver. "Ha sido una gran experiencia. Este festival tiene una calidad impresionante y, además, propicia la integración de los espacios y también de la gente mayor y de la juventud", declara Abreu.

Hacia la costa. Allí es donde prosiguió este circuito con los alumnos de la Escuela Municipal de Baile Moderno de Garachico. El muelle de Alejo se convirtió en un gran escenario pegado al mar con el antiguo pescante de fondo. Desde el palco urbano, más de un centenar de personas vieron lo que los jóvenes garachiquenses aprendieron de la mano de Teresa Lorenzo.

Laura Marrero, que bailó "Canalla" en el callejón Venus, admite que esta experiencia "es de las que no se olvidan". "Antes de llegar -reconoce-, el equipo me hizo formar parte de Garachico. No sentí que fuera a bailar una pieza y ya está. Todo fue fácil. No había problemas sino más bien posibilidades", comenta la bailarina. "Cuadernos Escénicos no es un proyecto, es un proceso que ojalá no se pare porque Garachico podrá ser un referente artístico a todos los niveles", asegura.

La videocreación de Judit Mendoza convirtió una pared blanca en pantalla y el suelo en asientos para los seguidores del circuito, mientras que "Dakini" fue el título de la pieza presentada por Paloma Hurtado, quien alaba el esfuerzo por difundir la danza. Además, añade, "este maravilloso pueblo ofrece rincones mágicos donde tanto los artistas como el público pueden dejar volar su imaginación y disfrutar de hermosos momentos compartidos".

La plaza de la Libertad recibió la que tal vez haya sido la propuesta estrella del circuito. Allí, el dúo gallego La Macana desplegó su magia: dos que se convirtieron en uno y que recibieron el caluroso aplauso del público. "Actuar aquí -comentan Caterina Varela y Alexis Fernández respecto a la acogida dispensada- ha sido como un regalo para nosotros".