Joan Matabosch, actual director artístico del Liceo de Barcelona, un profesional de reconocido prestigio internacional, sucederá a Gerard Mortier, hasta 2016 intendente del Teatro Real.

El nombramiento de Matabosch se producirá en la reunión que tiene previsto celebrar hoy al mediodía la comisión ejecutiva del Teatro Real, según informaron fuentes del coliseo y de la Secretaría de Estado de Cultura.

La comisión ejecutiva se reúne una semana después de que Mortier, que se encuentra en Alemania tratándose de un cáncer del que fue operado este verano, concediera una entrevista al periódico "El País" en la que amenazaba con no esperar a 2016 para dejar su cargo en el Teatro Real si Cultura "imponía" un sucesor.

Declaraciones que causaron malestar en la Secretaría de Estado y que han precipitado la reunión de la comisión ejecutiva y el nombramiento de Matabosch.

Gerard Mortier, cuyo contrato con el Teatro Real finaliza en 2016, afirmaba que el "parámetro" para elegir a su sucesor debería ser la calidad y no la nacionalidad, y criticaba que Cultura quería imponer a un español.

Sobre Matabosch, Mortier aseguraba que le gustaba "mucho", pero "no tiene nada que ver con el proyecto actual. Creo -insistía- que la colaboración que mantenemos con el Liceo es más valiosa que traerle aquí".

"Se van a cargar el proyecto de Barcelona -continuaba Mortier al hablar del posible nombramiento de Matabosch- para incorporar a Madrid una idea que no tiene que ver con la línea que hemos seguido estos últimos años. Es algo un poco loco".

En sus declaraciones al periódico Mortier informaba de que él, antes del verano, había puesto sobre la mesa los nombres de seis candidatos a sucederle, ninguno español: Viktor Schoner (Ópera de Munich), Alexander Neef (Toronto), Serge Dorny (Lyon), John Berry (English National Opera), Pierre Audi (Nederlandse Opera) y Bernd Loebe (Opera de Frankfurt).

Con el nombramiento de Matabosch concluye un proceso de selección del candidato para sustituir a Mortier que comenzó en la primavera pasada y que se aceleró a comienzos del verano, cuando se tuvieron noticias sobre la enfermedad que sufría Mortier.