Para el actor Arturo Fernández, el calendario lo inventó "un amargado para joder a la humanidad", motivo por el cual asegura que, a sus 84 años, no piensa en retirarse de los escenarios "hasta que el público decida".

En una entrevista con motivo de la segunda temporada de la comedia de teatro "Los hombres no mienten" en el Teatro Amaya de Madrid, el actor asegura convencido que "lo de los años es un cuento" e ironiza con que un doctor le ha dicho recientemente que tiene 67 años y él se lo ha creído.

"Todo lo que sea adorable y encantador para mí, me lo creo", afirma Fernández, quien subraya que un intérprete tiene que tener "la suficiente sensibilidad" para saber cuándo ya no interesa al público, aunque afirma que, "mientras sigas llenando los teatros, no te retiras".

Arturo Fernández (Gijón, 1929) se presenta de nuevo en Madrid con la segunda temporada de "Los hombres no mienten", una comedia del francés Eric Assous que está avalada por el Premio Moliere 2010 a la mejor obra teatral, con la que ha recorrido en los últimos dos años todo el país.

En su primera temporada en Madrid, según el actor, se puso el cartel de completo todos los días "durante nueve meses", algo que -asegura- no ha ocurrido nunca en el teatro en España, un éxito que él achaca al hecho de que "la gran mayoría de parejas se sienten muy identificadas con el tema de la infidelidad; sobre todo, los hombres".

"Los cuernos nunca pasan de moda y siempre provocan mucha risa, menos cuando te tocan a ti", afirma el veterano actor, quien tiene su propia teoría al respecto: "Cuando una mujer engaña a su marido, es porque ha dejado de interesarle, porque ya no le ama. Pero un hombre no: puede tener una pequeña conquista de un día y seguir muy enamorado de su mujer".

Para Fernández, que en esta comedia está acompañado de los actores Sonia Castelo y Carlos Manuel Díaz, su creador, Eric Assous, es uno de los autores jóvenes "más importantes de Europa actualmente", porque conoce muy bien "los gustos del público y sobre todo la situación de la pareja".

El actor asegura que no está en absoluto hastiado de su perpetuo papel de galán en el cine, en el teatro y en la pequeña pantalla: "Lo bello nunca cansa; a mí me cansaría lo cutre, el mal gusto, sería incapaz de actuar de mendigo en un escenario pobre, porque eso se te puede pegar".

Por el contrario, advierte, le gustan los papeles "de multimillonario", porque permiten decorados "bellos en los que todo huele a Chanel número 5", aunque no reflejen en absoluto la vida real, y considera que "el obrero sagaz lo que pretende es llegar a ser un burgués y, si él no lo consigue, quiere que lo logren sus hijos".

Arturo Fernández afirma que no se arrepiente de haberse burlado de quienes secundaron la última convocatoria de huelga general, a los que llamó feos, y señala que las redes sociales le importan "un carajo".

"No se puede tolerar, en los momentos que estamos viviendo, que los sindicatos se inventen una huelga general por la sencilla razón de que este Gobierno les ha quitado el 60 por ciento de las subvenciones", subraya, para señalar que él "les quitaría todo para que vivan de sus afiliados".

Respecto al incremento del IVA cultural, reconoce que "ha dañado" el mundo de la cultura, pero supone que el Ejecutivo "no lo habrá hecho aposta para perjudicar al espectáculo. Todos tenemos que apretarnos el cinturón y también nosotros".