El actor de teatro Jesús Agelet, integrante durante 34 años de la compañía Els Joglars, ha reconocido que la situación del teatro en España no es buena, pero ha lamentado que haya "teatro malo, que aburre" y ha defendido la importancia de este ancestral género.

Jesús Agelet Profitós (Balaguer, Lleida, 1954), que se encuentra en Ceuta para representar esta noche la obra "El Pimiento Verdi" de Albert Boadella, ha transmitido hoy en una entrevista con EFE que "la crisis económica ayuda a que la gente se quede en casa".

En relación a la situación de los actores en España ha reflexionado: "La crisis en el teatro existe desde el teatro griego. Lo que pasa es que lo que fastidia más al teatro es el malo, el que aburre y que hace que la gente se quede en su casa viendo la televisión".

No obstante, tiene clara una cosa: "El teatro no puede morir así como así, porque es algo ancestral, está en los genes de la humanidad, y el de actor es el segundo oficio más antiguo del mundo: el primero fue el de cazador, y luego el mismo cazador exageró lo que había cazado y se convirtió en actor".

Sobre este último trabajo, un duelo musical con formato de teatro entre Giuseppe Verdi y Richard Wagner, ha explicado que "funciona muy bien porque no es un tipo de espectáculo de musical al uso, sino que está todo muy justificado y pensado para que todo el mundo lo pueda entender. Además no es nada pesado, y lo que se canta es precioso".

Jesús Agelet destaca que la obra, donde intervienen las sopranos María Rey-Joly y Elvia Sánchez, los tenores José Manuel Zapata y Antoni Comas y el barítono Luis Álvarez, además del actor Jesús Agelet y el pianista Borja Mariño, cuenta con el importante toque de Albert Boadella. "La genialidad principal de Boadella es la visión de su público, ya que sabe lo que le gusta".

En su opinión, "El Pimiento Verdi" puede servir de "una especie de aprendizaje y, a partir de esta obra, igual gusta la ópera, porque hacemos algo muy divertido".

El actor, que ha abandonado recientemente la compañía debido a la decisión de Albert Boadella de dejar la dirección de la misma, echa de menos "la época dorada" de este grupo de teatro y sus gratos recuerdos: "Es otra etapa. Sin un fundador-director como Boadella pensé que no era lo mismo, y por eso decidí dejarlo, aunque estoy muy orgulloso de haber pertenecido a esta compañía. En ella he pasado media vida y con muy buenos recuerdos".

Entiende que hoy en día es "imposible" concebir compañías de teatro como Els Joglars, fundada en 1.962 en Barcelona y la más longeva de Europa. "Es fruto de una época. Las cosas ya no son como tendrían que ser, y ahora los grandes formatos son complicados".

Jesús Agelet sigue, pese a todo, recomendando el teatro. "Empecé haciendo teatro después de estar en un grupo ''amateur''. Luego estuve en una escuela-grupo y pagaba para ver teatro. Animaría a que todo el mundo hiciera teatro, aunque fuese pagando, y luego, si tiene suerte, igual gana algo, aunque rico no se hará".