Si hace un año "Gloria" era un proyecto más que pasaba por la sección En Construcción del Festival de San Sebastián en busca de financiación para poder completarse, doce meses después ha regresado a la sección Perlas convertida en la película latinoamericana del año.

Sebastián Lelio y Paulina García, director y protagonista de la cinta, no sólo ganaron el año pasado el premio En Construcción, sino que desde entonces no han dejado de cosechar halagos y premios en festivales de todo el mundo; el principal, el Oso de Plata a la mejor actriz en la pasada Berlinale.

"San Sebastián es un festival muy importante para mí", asegura Lelio a Efe: "La película explotó ahí; entre que terminó la función y salimos fuera, ya la querían los festivales más grandes, todo el mundo la quería comprar".

"Fue como un ''boom'': sólo doce pasos y, cuando salí de la sala, había cambiado mi vida", afirma.

"Gloria" es el retrato de una mujer chilena de 58 años que encara su próxima entrada en la vejez con gran fuerza y vitalidad. Con sus hijos ya adultos e independientes, trata de llenar su soledad en salones de baile, donde conoce a Rodolfo (Sergio Hernández), en quien en principio ve su última oportunidad de entablar una relación amorosa.

La actriz protagonista, que también forma parte del jurado de la sección oficial del festival, admite que, después de haber estado en Berlín, en Transilvania, en Serbia o en Toronto, le sigue sorprendiendo que "Gloria" interese tanto.

"Ayer paseaba por la playa -cuenta a Efe- y veía a las señoras de 70 y a las niñas de 5 y a las de 20 sin parte de arriba del bikini, cosa que en Chile es rarísimo, y pensé que a lo mejor esas mujeres encontraban a Gloria un poco anticuada", comenta.

"En cambio, cuando llegué al cine funcionó un montón, la gente me dice, ''no te das cuenta de lo profunda que es la película, cuánto nos toca, emociona, golpea, alegra'', y yo digo, ''¿otra vez?, increíble''".

Para Lelio, lo más emocionante a la hora de abordar este proyecto era la idea de "iluminar" a un personaje y una parte de la vida que no lo merece, "tomar ese personaje y decirle, ''tú eres una película''".

Y es que "Gloria" entra sin tapujos a retratar la intimidad de su protagonista, incluida su vida sexual, de un modo natural que no es frecuente ver en pantalla.

"Es poco habitual mostrarlo, pero es tan habitual lo que muestras que a mí me salió. No sentí que estábamos yendo a un planeta desconocido: era filmar la vida", subraya.

En la sección Horizontes Latinos del Festival de San Sebastián, hoy ha sido el turno de la argentina Victoria Galardi, que ha presentado a concurso la coproducción hispano-argentina "Pensé que iba a haber fiesta", protagonizada por Elena Anaya y Valeria Bertuceli.

Como en sus dos anteriores películas, Galardi vuelve a poner el foco en las relaciones humanas y en este caso en una amistad que se ve amenazada cuando Ana (Elena Anaya) empieza a salir con el exmarido de Lucía (Bertuceli).

Casi todo sucede dentro de una casa de un barrio "cheto" (pijo) de Buenos Aires y en torno a una piscina, que cobra también un protagonismo simbólico. "Tiene un punto muy David Hockney, que es un pintor al que adoro", explica Galardi a Efe.

Según la directora, la película habla de muchas cosas, "de lo que sucede con las fiestas, cuando estás mal y tienes que celebrar y estar feliz", y, sobre todo, de un choque de "egos" bastante frecuente en la clase media burguesa de su país.

"Vengo de una clase media normal, pero conozco a gente más acomodada y un poco burguesa, y muchas veces me he podido reír un poco con ellos y de ellos, y creo que ellos también se ríen de ellos mismos", advierte.

"Pensé que iba a haber fiesta" también se hizo realidad tras su paso en 2012 por el Foro de Coproducción Europa-América Latina del certamen donostiarra. Por parte española, la financiación la aportó la productora del cineasta Fernando Trueba ("Belle Epoque"), además del Instituto de Cinematografía y Artes Audiovisuales (ICAA) y Televisión Española.

"Fernando Trueba y (su mujer) Cristina Huete son gente maravillosa que ama el cine y a la vez respeta al director. Siempre he tenido su opinión, pero siempre desde un lugar alentador", dice Galardi.

Trueba además le ayudó con la banda sonora, que ha hecho el guitarrista flamenco Niño Josele.