Por sus ojos pasó la época dorada de Hollywood, años en los que compartió reparto con estrellas como Paul Newman, Charlton Heston y Rock Hudson. Por su cuerpo cruzó la banda de Miss Francia, no en vano fue una de las bellezas más reconocidas de los años 50 y 60. Pero para Jacqueline Beer la gran experiencia de su vida fue cruzar su destino con el de Thor Heyerdahl (1914-2002), el explorador y biólogo noruego que marcó un hito en la cultura del siglo XX con su legendaria expedición a bordo de la "Kon-Tiki" en 1947. La viuda del hombre que salvó las pirámides de Güimar, municipio donde residió en la última etapa de su vida, asistió el pasado martes en La Laguna al preestreno de "Kon-Tiki", tras una intensa jornada en la que dejó constancia de su amabilidad y paciencia.

Cuando se estaba gestando la película se habló de que Thor Heyerdahl podría ser encarnado por estrellas como Jude Law o Brad Pitt. ¿Piensa que, al final, la decisión de recurrir al actor noruego Pål Sverre Hagen ha sido la más acertada?

Nadie podría haberlo hecho mejor. En Hollywood la Fox había propuesto nombres como los de Ralph Fiennes, Brad Pitt (que por entonces estaba haciendo "Siete años en el Tíbet") o Ewan McGregor. Pero el problema no estaba tanto en la elección del actor como de los guiones que se elaboraban y que no eran satisfactorios. Cuando la producción acabó siendo enteramente noruega, el productor escogió a Pål Sverre Hagen, cuyo trabajo me parece sencillamente maravilloso. No solo es encantador, sino que estudió a fondo a Thor hasta identificarse con él, de hecho estuvo hasta tres veces en Tenerife y en una de ellas vino acompañado de periodistas noruegos que hicieron un reportaje sobre su trabajo preparatorio.

En la última parte de su vida, Thor Heyerdahl trabajó sobre esbozos destinados a un guión cinematográfico. ¿Era el de "Kon-Tiki"?

El guionista noruego vino al menos tres veces a Tenerife para hablar con Thor. A él le interesaba que la cinta tuviera mensaje, de lo contrario no habría película. Es verdad que, como dice un amigo, se podrían haber aprovechado los libros y conocimientos de Thor, su saber sobre la naturaleza, para haber hecho una película más didáctica, pero quizá habría sido también más aburrida. Estoy muy satisfecha del resultado. Creo que la película misma es el mensaje.

En la película, Liv, su primera mujer, llama a Thor desde Noruega para convencerle de que abandone su proyecto, pues tenía a su familia en Europa. ¿Usted habría hecho lo mismo en su lugar, le habría dicho: "no vayas"?

Lo sentí por mucho por ella cuando vi la película por primera vez. Liv le llamaba por Navidad, estaba sola con sus hijos, y en cierto modo se sentía lejos y apartada. Siendo mujer, comprendo muy bien cómo se sentía. Pero Thor no decidió cruzar el océano por un prurito egoísta. Si en aquel momento no hubiera emprendido la aventura de la "Kon-Tiki" jamás se habría podido hacer. Era "ahora o nunca". Por otro lado, Liv y Thor ya no eran los jóvenes que diez años habían estado en el Pacífico. La guerra los había separado durante cuatro años y después de eso ya nada fue igual entre ellos.

Antes de iniciar la travesía, uno de los personajes del filme sugiere que el Thor de 1947 era un hombre egocéntrico pero también un líder nato. ¿Un trasunto nórdico de Lawrence de Arabia?

Sus compañeros siempre lo reconocieron como un líder. Pero si en algo tal vez no estoy de acuerdo es en que fuese egocéntrico; al contrario, era tremendamente generoso y humano. A diferencia del libro, en la película no se hace hincapié en que él y sus compañeros se reunían y hablaban mucho antes de tomar las decisiones. Él nunca imponía su voluntad salvo que hubiera divergencias entre los tripulantes, pero siempre estaba pendiente de sus hombres. Como noruego, pensaba que nadie es mejor que nadie. Y siempre ayudó a la gente.

Un hombre, además, sumamente inquieto, al que le costaba dejar de pensar y actuar. ¿Cómo valora esa experiencia en común?

Fue un privilegio para mí. De pequeña me gustaba la historia antigua; el Imperio Romano me parecía "demasiado reciente" (ríe) y ese amor por la historia se fortaleció al lado de Thor. A él le gustaban la naturaleza y la ecología, a mí también. Yo quería ayudar a mis semejantes, y él me lo servía en bandeja. Me considero una criatura étnica y, junto a Thor, pude sentir que las piedras me hablaban... Como digo, me siento una persona privilegiada por lo que pudimos vivir juntos.

Hace mucho tiempo que dejó el cine y la televisión. ¿Cómo ve su carrera de actriz con el paso de los años? ¿Una bonita experiencia o una gran oportunidad truncada?

Cuando vine aquí había hecho una película con Paul Newman ("El premio", dirigida en 1963 por Mark Robson) y la gente me decía "¡cómo pudiste dejarlo" (en referencia a su profesión de actriz) . El caso es que cuando rodaba una película quería rodar más, pero cuando estaba con mi familia y con mis hijos me daba cuenta de que quería estar más con ellos, por lo que tuve que elegir.

Una pregunta cinéfila para acabar. ¿Es cierto que estuvo a punto de ser dirigida por Hitchcock en el remake de "El hombre que sabía demasiado"?

No. Únicamente posé para el retrato que Kim Novak veía en el museo al que acude James Stewart en "Vértigo". Pero, finalmente, ese retrato no se utilizó en la película.