Conocer el disco que marcó la vida de tu cantante favorito ya es posible. Al menos, en la escena de la música independiente. El libro "Memorias Sónicas. Historias en siete pulgadas" propone el juego de encontrar el álbum de su vida a 23 artistas del indie nacional. El resultado es un cajón de sorpresas.

Discos de bandas heavies como Pantera, Iron Maiden o Guns N''Roses; de grupos mayoritarios como Red Hot Chili Peppers o Abba, y de clásicos como The Kinks o The Beatles, encabezan la lista del recuerdo musical de nuestros héroes en un libro editado por Contra Ediciones.

Ramón Rodríguez (The New Raemon/Madee) es el padre, motor y coordinador de este libro coral donde cada músico presenta su disco clave a la hora de determinar su vocación musical.

Todo empezó hace tres años. "Abrí un blog llamado "El sonido afecta". Allí recomendaba discos sin hacer una reseña, más bien contaba una minúscula anécdota personal con cada álbum e ilustraba yo mismo las portadas. Los editores de Contra lo vieron y me propusieron transformar aquello en un libro coral", rememora Ramón.

El paso a papel de "esta crónica del regreso a esos recuerdos, a esos discos que titulan los capítulos de nuestras vidas", como dice el escritor Miqui Otero, en el prólogo del libro, supuso un interesante trabajo de selección.

"Confeccioné una lista de músicos basándome en sus habilidades con las letras y su amor por los libros. Todos los que nos dedicamos a escribir canciones tenemos muchas cosas en común, cierta sensibilidad que nos llevó a tomar esa dirección en la vida", destaca el coordinador.

Por ello, además de los álbumes seleccionados, sorprende la calidad y la desnudez en algunos de los relatos. "Todos los autores han mostrado mucho entusiasmo desde el principio. Han sido muy generosos y valientes al contar sus historias".

Tanto es así que relatos como el de Ricky Lavado, de Standstill, donde elige "Mediterráneo"(1971) de Joan Manuel Serrat, o como el recuerdo furioso de Nacho Vegas cuando compró con 11 años el álbum de The Housemartins "The People Who Grinned Themselves to Death"(1987), muestran una gran calidad literaria y una sinceridad apabullante y necesaria.

No faltan tampoco simpáticos guiños personales como el de María Rodés que muestra su inicial debilidad por el primer disco de Spice Girls (1996), nos explica, sin pelos en la lengua, su pasión por Brad Pitt y nos revela - con subida de camiseta y todo- su actuación como chica picante en el festival de fin de curso.

Otros, como Santi Balmes, de Love of Lesbian, se decanta por el clásico "Siamese Dream" (1993) de The Smashing Pumpkins, que fue su último disco que llego a sus manos en cinta de casete, y habla sobre el derrumbe personal "cuando era un ingenuo idiota".

También Eduard Pau, de Za!, confiesa su temprana devoción -tenía 5 años- por la banda sonora de la película "La mujer de rojo"(1984) donde sobresalía un Stevie Wonder extremadamente dulzón. Eduard admite no solo que fue el primer disco que puso en un tocadiscos, sino que rompió el vinilo en un descuido y guardó la prueba del delito durante años en casa de sus padres.

Pese a que del proyecto inicial se cayeron Christina Rosenvinge y Antonio Luque (Señor Chinarro) por problemas de agenda, la cuota independiente está plenamente resuelta. Artistas como Raül Fernández -energético heavy a los 12 años-, Francisco Nixon -con bello recuerdo para Sergio Algora- y Fernando Alfaro -decidido fan de Nick Cave-, entre otros, cuentan, sin desperdicio, sus aventuras musicales iniciáticas.

En todos los casos son historias vividas y también ilustradas. Ramón se ha encargado de dibujar cada portada que se incluye en el inicio de cada relato. El método de trabajo es, a primera vista, poco ortodoxo: "Dibujo en una minúscula libreta Moleskine, hago un esbozo a lápiz y, cuando lo tengo claro, lo paso a tinta con un rotulador. Después le paso la ilustración a Cristina Bueno y ella hace su magia coloreando cada portada".

Como anécdota, Ramón recuerda la dificultad de dibujar la portada "Everybody''s in showbiz?" de The Kinks, álbum elegido por la mallorquina Maika Makovski. "El problema era los detalles, tuve que dedicar mucho tiempo; la mandé un mensaje en plan: "Anda, que ya te vale con la portadita?".

Tras haber anunciado en septiembre el abandono de los escenarios con su alter ego The New Raemon -"necesito cargar las pilas-, el siguiente proyecto de Ramón Rodríguez también tiene que ver con la ilustración y tiene por nombre "Alfa, Beta, Bronson", un cómic que prepara junto con José Ramón Grela.

De momento, nos queda disfrutar con estas 23 historias de músicos que son fans y que comparten melodías sin nostalgia. Se trata, como dice Miqui Otero en el mencionado prólogo, de un libro para los que quieren "vivir dentro de su disco favorito".