Grupo Piñero prevé invertir 240 millones de euros entre 2020 y 2022 en reformas y nuevos proyectos hoteleros, mientras que, en el presente ejercicio, no tiene planes de incorporar ningún nuevo establecimiento a su división hotelera.

La estrategia para 2019 es "reinversión", por lo que "no vamos a crecer en el número de camas, aunque estamos continuamente estudiando nuevos proyectos", ha explicado el director general de la división hoteles del grupo, Bahia Principe Hotels & Resorts, Julio Pérez, en una entrevista en Fitur.

La compañía cerró 2018 con una facturación de 819 millones de euros, un 2,5 % menos que en el ejercicio anterior, decrecimiento que se debe principalmente al cierre de un hotel en Punta Cana, República Dominicana, con más de 500 habitaciones, entre mayo y noviembre para llevar a cabo su reforma integral.

Al mismo tiempo, el grupo abrió un hotel en Tenerife, sumando un total de 27, pero a finales de año, por lo que el impacto del cierre de camas fue mayor en los ingresos que el de la incorporación de nuevas, ha explicado.

El grupo está estudiando nuevos destinos tanto en España, donde le gustaría sumar un cuarto hotel en Mallorca, como en el Caribe, donde está presente en la República Dominicana, México y Jamaica.

En esta región, está mirando proyectos en México-Pacífico y también el Caribe inglés, donde le interesa Aruba, que, sin embargo es un lugar complicado porque es una isla muy pequeña y las autoridades consideran que ya tienen el número de camas sostenible para el destino.

La cadena que estuvo presente en Cuba y se marchó, porque las condiciones que se dan en el país no le permitían llevar a cabo sus estándares de calidad, no contempla su vuelta a corto plazo.

No obstante, Pérez ha matizado que, a medio y largo plazo, "es un destino donde deberíamos estar, pero se tienen que dar muchas circunstancias para poder volver".

El grupo, que cuenta sólo con hoteles vacacionales y en propiedad, no tiene planes para entrar a corto plazo en el segmento urbano, como tampoco en Asia porque "nos queda lejos y no tenemos conocimientos de las características de este mercado".

Las perspectivas del grupo para 2019 son "muy buenas" en el Caribe -que supone un 90 % de su negocio- con un aumento de ingresos, aunque con una nota negativa en México por diferentes problemas coyunturales, que hacen que el destino está teniendo menos demanda.

En España, que representa un 10 % en la facturación, Pérez augura una caída de ingresos debido a la recuperación de los destinos competidores de España y el "bréxit", sobre todo en Canarias, donde el mercado británico puede llegar a superar en verano el 50 %, mientras que en Mallorca supone tan sólo un 10 %.

Según el directivo, 2018 ya fue un año de ocupaciones sensiblemente más bajas en Canarias (5 puntos menos) aunque la cadena sigue por encima del 90 %, lo que afectó también a la tarifa, que disminuyó un 3 %.

A su juicio, un "bréxit" duro va a ser "un auténtico desastre" y Pérez no cree que "nadie tenga un plan de contingencia ni pueda predecir sus consecuencias" y, si se pone más fácil a los británico viajar a la competencia del norte de África, "España se vería tremendamente afectada", ha alertado.