Días navideños en los que se imponen los iconos gastronómicos patrios, la cocina rotunda de las carnes y los pescados, el jamón, algunos fritos, y cantidades... En el último tramo de la Navidad se impone cambiar de registros y quizá para ello tengamos a mano la frescura de una cocina que va en auge en la Isla, la oriental.
El Japón culinario, en concreto, no sólo es sopa de miso, sushi, sashimi, tempura y sake, sino que abre todo un universo de combinaciones y sabores "distintos". Además de la reapertura del restaurante Tokyo (de Galcerán) y la inminente inauguración del Kazan (en Sargentos Provisionales), el inusitado nivel de convocatoria que está cosechando el Maguro tras dos años de andadura es un indicador de que está seduciendo con su oferta de cocina nipona bien cuidada y versátil, interpretada para los gustos occidentales.
Realmente, Maguro (atún rojo en japonés) está manteniendo números loables en sala, algo que indica la paulatina introducción y la ruptura de es barreras mentales muchas veces injustificadas.
Reiterando, pues, la realidad de ese gradual éxito que se ha ido ganando el local de la zona Reyes Católicos (922 20 23 80), cabe resaltar una vez más la incorporación hace unos meses del chef David Arauz (ex Kabuki Abama) para el mencionado proyecto de Kazan (volcán en japonés).
El jefe de cocina introdujo en principio unos cuantos platos novedosos -no estrictamente nipones pero sí con la estética-, ya afianzados, caso del ceviche, con pescado canario y acompañamiento de papa bonita; los langostinos laetsu noebi; la ensalada de salmón-salmón y el tiradito, cortes de pescado tipo sashimi pero con un ligero aderezo en el que hay cilantro y crujiente que aporta mucho en boca.
El día de Reyes, martes 6, así como la víspera, lunes 5 de enero, el establecimiento va a estar abierto como alternativa gustosa para los almuerzos familiares esos días tan señalados.