Un año más, el Congreso de Gastronomía de San Sebastián, que cierra el calendario de las grandes cumbres del año (así como lo abre Madrid-Fusión), congregó a numerosos cocineros de los cinco continentes. Una cita relevante que lleva 11 años celebrándose en la capital donostiarra y que nos permite a los cocineros descubrir y disfrutar de la gastronomía de vanguardia.

Este año consistía en hacer tres congresos en uno: el de Alta Cocina, con los mejores chefs del mundo -y en especial de España- con una jornada dedicada a la cocina de Japón; el "Off", presente y futuro de la hostelería, la restauración, el vino, los pintxos, etc.; y el Popular, fenómenos gastronómicos como degustaciones, espectáculos, rutas gastronómicas. A todo esto, se añadía una programación paralela con tertulias exclusivas y clases privadas para grupos reducidos con los más grandes expertos de España y Japón.

Teniendo en cuenta que el Comité Técnico del Congreso lo formaban grandes maestros como Hilario Arbelaitz (izquierda en la foto), Karlos Arguiñano, Juan Mari Arzak, Martín Berasategui, Andoni Luis Aduriz, Pedro Subijana y Roser Torras esto se tradujo en el indudable alto nivel que lo convierten en uno de los congresos de mayor reconocimiento mundial.

En esta edición, la cocina japonesa tuvo especial protagonismo, haciendo un recorrido por las distintas culinarias niponas con sus máximos representantes.

Por primera vez en San Sebastián, se dedicó una jornada a contrastar otros conceptos gastronómicos.

Como es habitual, los mejores restaurantes de San Sebastián ofrecieron a los congresistas un menú degustación durante la semana del encuentro.

Akelarre, de Pedro Subijana; Mugaritz, de Andoni Luis Aduriz; Miramón, de José Mª Arbelaitz, o Zuberoa, de su hermano Hilario, son sólo algunos de los templos del buen comer que desplegaron sus últimas creaciones.

Un año más repetimos en Zuberoa, de Hilario Arbelaitz, que para mí sigue teniendo, junto a su hermano José María, a los que conozco hace algunos años, una de las mejores cocinas y nunca dejarán de sorprenderme. Tengo que confesar que me he inspirado en ellos para crear muchos de mis platos.

Este congreso ha supuesto para un servidor, durante todos estos años, una fuente de inspiración.