Un total de 24 catadores expertos procedentes de toda España se han dado cita desde ayer en el Hotel Escuela de Santa Brígida, para elegir el que será el Mejor Queso de Canarias, dentro de la IX edición del Concurso Oficial de Quesos Agrocanarias 2010, que cada año organiza el Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria (ICCA)

El director del ICCA, Guillermo Díaz Guerra, inauguró ayer el concurso oficial que se prolongará hasta hoy, miércoles, y recordó la importancia que para el sector quesero tiene este tipo de eventos "no sólo para la economía del Archipiélago, sino también para su biodiversidad", afirmó.

Díaz Guerra señaló que un sector ganadero fuerte significa la conservación de pastos y ayuda a la preservación medioambiental y paisajística del Archipiélago. Además, la repercusión del concurso supone "un estímulo más para los productores en seguir mejorando sus parámetros de calidad y presentación".

En esta primera jornada, los 24 catadores evaluaron en una primera cata visual el aspecto de cada uno de los quesos presentados a concurso para, posteriormente, iniciar una cata olfato-gustativa. Una vez evaluados todos los quesos, los de mayor puntuación pasarán a la cata final, que tendrá lugar hoy, miércoles, de la que saldrá el Mejor Queso de Canarias.

Como novedad en la edición de este año, además de otorgarse los premios al Mejor Queso Ecológico y al Mejor Queso Casero, los premios se otorgarán en función de la puntuación y no, como en certámenes anteriores, por cada una de las categorías (curado, semicurado o tierno). Esto permitirá distinguir a aquellos quesos que superen el 80% de la puntuación con medallas de oro o plata.

Cata popular

Díaz Guerra aprovechó la ocasión para recordar que hoy, a partir de las 17:00 horas y tras conocerse las primeras valoraciones del certamen oficial, tendrá lugar una cata popular, de la que se nominará el Mejor Queso Popular, elegido por invitados relacionados con la restauración, comercializadores y medios de comunicación.

Para el director del ICCA se trata de una ocasión única para acercar a la población la abundante y variada producción quesera de las Islas, al tiempo que invitó a los catadores a solventar cualquier duda de los participantes.