Nueve de los cocineros más influyentes del mundo constituyeron ayer en San Sebastián el consejo asesor Internacional del Basque Culinary Center (BCC), cuya Facultad en ciencias gastronómicas potenciará "el gran valor social, cultural y económico" del arte culinario.

Así lo manifestó en el acto de constitución el catalán Ferrán Adriá, quien preside un consejo asesor formado por Rene Redzepi (Dinamarca); Yukio Hattori (Japón); Mássimo Bottura (Italia); Michel Bras (Francia), Dan Barber (EEUU); Gastón Acurio (Perú); Alex Atala (Brasil) y Heston Bluementhal (Reino Unido). Todos participaron en la presentación del órgano de asesoramiento estratégico y de orientación del BCC, tras visitar las obras del centro -que se inagurará en un año- junto a su director, Joxe Mari Aizega.

Los nueve prestigiosos chefs son asesores "de manera altruista", ya que "aman la cocina", y porque "en todo caso, no habría dinero para pagar su caché", explicó Adriá, quien no obstante ha destacado que este "es un proyecto de los cocineros vascos", que son patronos de la fundación que lo sustenta y que trabajan en él "desde hace años, también de forma desinteresada".

El propietario del restaurante El Bulli ha subrayado "la dificultad" de reunir a los ocho nombres de mayor prestigio de la gastronomía actual, "juntar a quienes han cambiado la historia de la cocina", en torno a este proyecto, algo que pone de manifiesto la "solidez" y "credibilidad" del mismo.

Ferrán Adriá subrayó que, en estos momentos de crisis, una apuesta como la del Basque Culinary Center demostrará que el futuro está en "la formación, la innovación y la creatividad", al tiempo que pondrá de manifiesto que la gastronomía no es una simple actividad "lúdica".

El carácter "multidisciplinar" y "multicultural" de la cocina y de la futura Facultad y centro de investigación e innovación de San Sebastián fue destacado en sus respectivas intervenciones por los ocho chefs extranjeros, quienes han expresado asimismo su agradecimiento y "orgullo" por haber sido llamados a participar en la iniciativa.

Rene Redzepi, chef del Noma de Copenhague, considerado el mejor restaurante del mundo en el último ránking, afirmó que cuando empezó su carrera pensó que "todo era buscar productos y cocinar", pero enseguida se dio cuenta de que "no se trata sólo de eso", ya que en torno a una mesa se produce una "conexión entre personas", lo que ha llamado "la psicología de la gastronomía". "Aquí estamos reunidos cocineros de todo el mundo- indicado Redzepi-. En común tenemos una cazuela y un fuego, pero nos diferencia lo que ponemos dentro de la cazuela o cuánto lo cocinamos".

El prestigioso cocinero danés destacó, asimismo, la importancia del intercambio de culturas para "poder conocer mejor la tuya propia".

Por su parte, el japonés Yukio Hattori, fundador de una escuela de cocina y nutrición en Tokio, apostó por la aportación de la gastronomía a "la sostenibilidad" del planeta, al tiempo que ha augurado que el BCC se convertirá en "la cumbre gastronómica del mundo".

El estadounidense Dan Barber, del Blue Hill de Nueva York, abogó por "redefinir el papel del cocinero en cuanto al futuro de la alimentación", mientras que el italiano Mássimo Bottura, del Osteria Francescana de Modena, ha subrayado la necesidad de transmitir a los jóvenes los conocimientos culinarios y "el sueño -dijo- de que una patata se pueda convertir en trufa".