Corría el año 1960 cuando salió al mercado la primera batidora minipimer. Sí, aquel aparatito cilíndrico que ha servido durante décadas para hacer purés, papillas y salsas, siendo a día de hoy un útil de cocina prácticamente indispensable. El caso es que la batidora minipimer apareció hace justo 50 años, de la mano de Gabriel Lluelles (Barcelona, 1923), quien revolucionó la forma de hacer la mahonesa en 1959. Y lo hizo convirtiendo una pesada batidora de vaso en algo fácil de limpiar, que se pudiera colgar y más barato que otros aparatos con las mismas funciones. Lo de "mini" está claro, por su tamaño, y "pimer" son las siglas de la empresa de la que Lluelles era director técnico: Pequeñas Industrias Mecánico Eléctricas Reunidas.