Los productos más clásicos de España se exhiben y se degustan este fin de semana en el salón gastronómico internacional que se celebra en el centro de la ciudad de Brujas (noroeste de Bélgica).

En esta tercera edición del "Brugge Culinair", en el que se da a conocer lo último en tendencias dentro del sector culinario, tanto a nivel nacional como internacional, siete expositores conforman el pabellón español.

Hasta esta pequeña ciudad, en una iniciativa organizada por la Cámara oficial de Comercio de España en Bélgica y Luxemburgo, se han desplazado representantes del sector agrícola y vinícola español.

Muestra de ello es el jamón de Extremadura o el vino de León, que conviven con el chocolate belga en forma de "macarrón" (dulce francés) relleno de frutos secos españoles.

El delegado comercial de la Cámara de Comercio de España en BENELUX, Luis Alberto Molina, explicó que el objetivo de esta cita es "ayudar a las empresas españolas a salir fuera".

Se trata de una convocatoria abierta para todas las empresas y las cámaras de comercio españolas, aunque hay algunos participantes que venden directamente, y otros, como es el caso en relación con el jamón de Extremadura, que durante estos días intentan buscar distribuidores.

"Brugge Culinair" tiene como principal atractivo para las empresas la posibilidad de exhibirse en un entorno multinacional por un precio económico, ya que cuentan con el apoyo del gobierno de Flandes, que les proporciona el espacio en el pabellón, argumentó Molina.

España es el único país que cuenta con un pabellón propio, puesto que el resto del recinto está dividido por productos y regiones donde se pueden degustar helados, chocolates, quesos y embutidos, entre otros.

"El hecho de que España esté aquí es para seguir la línea de introducir productos españoles, así como vender España en una zona tan rica como es la zona flamenca; en concreto, como es la ciudad de Brujas", afirmó el presidente de la Cámara de Comercio de España en Bélgica, Juan Rodríguez Villa.

Se espera la asistencia de diez mil personas, según Rodríguez, que matizó que el año pasado la asistencia fue significativamente inferior, de unos 6.000 visitantes.

La edición de 2010 cuenta también con la presencia de cuatro grandes chefs belgas galardonados con estrellas Michelin que realizarán demostraciones culinarias ante las personas que acudan a este salón culinario.