El arte, la naturaleza y la gastronomía son los tres ejes sobre los que la familia del cocinero Santi Santamaría, fallecido en febrero pasado a causa de un infarto en su restaurante "Santi" en Singapur, ha organizado una serie de actos en su memoria para octubre de 2012.

Los allegados del chef, que contaba con tres estrellas de la Guía Michelin en el primero de sus restaurantes, Can Fabes (Sant Celoni, Barcelona), quieren así dar continuidad "al lado más intelectual de un hombre muy comprometido con sus principios y con el arte, que siempre ha luchado por defender la naturaleza y el producto", con "una fuerte devoción por el país" y por su Cataluña natal.

La vinculación del cocinero con las artes estará presente en ese homenaje con "Las quimeras de Can Fabes", tres esculturas que Santamaría comenzó a modelar junto a Joan Baixas para celebrar el 25 aniversario de su "casa madre", y con la presentación oficial de la obra "Dos piedras y un cortante", realizada en honor del chef por el artista Jaume Rodri.

"Ruta por el bosque" es el título bajo el que se recordará la defensa a ultranza que hacía el cocinero de la calidad y los productos naturales -los que empleaba eran de localizaciones próximas y procedentes de agricultores de confianza-.

Una salida a los bosques del Montseny, en la provincia de Barcelona, con la colaboración del científico geógrafo Martí Boada permitirá al público conocer las setas, frutas del bosque y hierbas más ligadas a la tradición culinaria del chef.

Este particular recuerdo al cocinero se completa con actividades ligadas directamente a la gastronomía, como una mesa redonda con participación de profesionales del sector y agricultores, clases de cocina y catas de vino, así como un pasacalles que culminará con una cena popular y un concurso de cocina y arte.

El grupo empresarial que dirigía Santi Santamaría está ahora encabezado por su hija Regina, mientras que de la cocina de Can Fabes se ha hecho cargo el chef catalán Xavier Pellicer.