El turismo enológico y gastronómico es el más potente del País Vasco, cuyos principales embajadores son chefs mundialmente reconocidos junto a los que se puede acudir a un mercado, cocinar y comer dentro de las experiencias turísticas en enogastronomía diseñadas por el Gobierno regional.

Por ello sus responsables turísticos han escogido Madrid Fusión para difundir, arropados por algunos de sus mejores cocineros, una de las iniciativas que ha contribuido a llevar al País Vasco a 2,4 millones de visitantes en 2011, los mejores datos de su historia, ya que suponen un incremento del 5% respecto a 2010 y del 17% en los dos últimos años.

Pedro Subijana ha subrayado durante la presentación que "tras 40 años peleando", los chefs han sido elegidos como "estandartes del País Vasco", no sólo por sus conocimientos gastronómicos y sus estrellas Michelín: "Hemos hecho grupo, hemos trabajado y lucimos fuera lo que somos, trabajadores, colaboradores y nada egoístas".

Subijana (Akelarre, tres estrellas) y Daniel García (Zortziko, una estrella), entre otros, colaboran activamente con la iniciativa "Aprender de la mano de un chef", que permite a los interesados "entrar en el laboratorio de los magos de la cocina vasca", ha explicado la viceconsejera de Comercio y Turismo del Gobierno vasco, Pilar Zorrilla.

En esta experiencia se acompaña a estos maestros al mercado para escoger los ingredientes que luego cocinarán y degustarán juntos.

Basada en el "desarrollo experiencial", del que los vascos se consideran pioneros, las distintas iniciativas persiguen que los visitantes disfruten del "ser vasco" en todas sus manifestaciones a través de más de 50 actividades deportivas, culturales y, sobre todo, enogastronómicas.

A las tradicionales rutas y talleres de pintxos se une "A grito de txotx", visitas a sidrerías que constituyen "la verdadera tradición vasca". La sidra de las "kupelas" o barricas riega típicos menús de tortilla de bacalao, bacalao asado o frito, chuletón y queso y nueces de postre.

Otra de las propuestas destacadas hoy es "Aromas y paisajes de la Rioja alavesa", en la que un enobús conduce a los visitantes por distintas bodegas para que conozcan todos los secretos del vino.

José Mari Arzak, "donostiarra y euskaldún" que ejerce como tal, ha destacado que en el País Vasco se come "de lujo" y que, no en vano, en San Sebastián se inventaron los pintxos y las banderillas que ahora lucen barras no sólo de España.

Martín Berasategui ha hecho hincapié en que la "profesionalidad y nobleza" que distingue a los vascos garantiza "un viaje inolvidable", algo que en lo ha coincidido con Andoni Luis Adúriz, para quien una experiencia turística en su región "tiene que perdurar en el recuerdo porque está vinculado a lo emocional" ya que "las ganas de agradar" de los vascos son "un elemento diferencial".

Senén González -que ha invitado a acudir a Vitoria por ser este año ''capital verde''-, Íñigo Lavado y Joseán Alija también han destacado tradición y evolución, autenticidad, trabajo y nobleza como elementos característicos de uno de los principales destinos de turismo enológico y gastronómicos del mundo.