Logroño-La Rioja ha sido designada Capital Española de la Gastronomía en 2012, entre otros factores, por "su concepción integral de la gastronomía como producto turístico" y por su liderazgo en transformar un producto de la tierra, el vino, "en un activo de primer orden".

Once ciudades españolas aspiraban a este título, una iniciativa de la Federación Española de Hostelería y Restauración (FEHR) y la de Periodistas y Escritores de Turismo, que tiene como objetivo defender el valor del turismo gastronómico como elemento fundamental de promoción y de desarrollo económico sostenible.

El comité técnico de la Capital Española de la Gastronomía está integrado por representantes de las dos instituciones responsables de la iniciativa, y otras personalidades del sector.