Ostras, "foie gras", cigalas, caviar y, sobre todo, chocolate son algunos de los productos estrella de los menús de San Valentín que chefs como Martín Berasategui, Mario Sandoval o Pedro Larumbe han diseñado este año para las parejas que quieran salir a cenar esa noche.

Otros, como Paco Roncero y Rodrigo de la Calle, reivindican la importancia de con quién comes o los ingredientes "buenos para el corazón".

En un contexto de crisis se trata de un día "muy importante" para los restaurantes, según ha afirmado Berasategui a Efeagro, porque "muchas parejas ahorran para poder celebrarlo y hacen un esfuerzo terrible".

"Si todos los días hay que tener profesionalidad, ese día te tienes que superar aún más para estar a la altura de las expectativas", ha argumentado.

En el menú que propone el vasco no faltan el "foie gras", la trufa, el solomillo, ni el chocolate, ingredientes con los que busca "hacer sonreír y alegrar a la gente con lo que está comiendo".

En su opinión, "un buen menú siempre ayuda" para ganarse el cariño de la pareja, aunque "lo más importante es darlo todo, ser auténtico como persona y tener capacidad e inteligencia para ganarte su cariño".

Por su parte, el navarro Pedro Larumbe cree que el día de San Valentín "hacen falta propuestas para crear ilusión".

En sus mesas habrá "foie", ravioli de cangrejo, cocochas de merluza, pato y un postre de San Valentín "sorpresa", con "polvo de oro".

"Es entretenido incluir matices divertidos y generar el efecto sorpresa, y un postre como este es además un canto a que las cosas nos va a ir bien en todos los sentidos", ha destacado Larumbe.

Mario Sandoval cree que "con materiales de lujo" y alimentos "sensuales" como el chocolate, el marisco o el caviar "se puede cortejar".

"Hacemos un menú para seducir, con sorpresas, música y productos que te hacen sentir enamorado de tu pareja", ha afirmado Sandoval.

Se trata de ingredientes "que despiertan las papilas gustativas", con sabores "muy intensos", ha detallado.

No todos los chefs optan por elaborar un menú especial, aunque la mayoría acondicionan sus restaurantes con velas, mesas de dos, música y luz tenue.

"Es un día para salir fuera, que debe celebrarse en un lugar romántico, aunque lo importante no es la comida ni la sala, sino la persona con la que vayas", ha señalado el chef Paco Roncero.

Rodrigo de la Calle, que tampoco hace una propuesta especial para ese día, recomienda su menú a base de frutas y verduras, "buenísimo para el corazón", porque "si el corazón no está sano, no se puede amar".