El maestro panadero Xavier Barriga propone aprovechar el pan duro del día anterior para elaborar recetas dulces y saladas, desde pudin a pasta o las tradicionales torrijas, propuestas que ha recogido en su libro "Recetas caseras con pan de ayer".

Barriga ha dicho en una entrevista concedida que "el objetivo de este libro es en primer lugar que la gente no tire el pan o la pastelería que ha quedado en casa, como elemento base de nuestra cultura gastronómica".

"Recetas caseras con pan de ayer" (Grijalbo Ilustrados) es el tercer libro de Barriga después de "Pan" (2009) y "La caja de Magdalenas" (2010).

El libro reúne cincuenta recetas que, como recuerda Barriga, "sólo requieren ingredientes fáciles de encontrar en el mercado y con una elaboración sencilla para invitar también a los más pequeños de la casa a participar en su preparación y que aprendan mientras se divierten".

De la mano del panadero de Turris, el lector aprende a convertir el pan de ayer en tostadas, picatostes, pan rallado con el que poder cocinar filetes de lenguado rebozados al limón con salsa tártara, por ejemplo, o las tradicionales sopas de pan reinventadas en sopa de pan de chocolate o de cereales y muesli.

También hay recetas para elaborar dulces como pasteles, torrijas y tartas tatin, además de consejos sobre cómo conservar el pan en casa.

En un momento de crisis como el actual, en el que "debemos mirar nuestros gastos, podemos aprovechar el pan que va quedando durante toda la semana para hacer pasteles de pan o pudin, utilizar el pan rallado para cosas que no sea simplemente empanar unas croquetas, y también las sopas de pan tan queridas por nuestros abuelos y bisabuelos", señala.

Además se pueden recetas a partir de pan integral "para aquellos que quieran vigilar la línea", o una curiosa "pizza sin masa de pizza", sin olvidar a las personas celíacas.

En la introducción del libro, Barriga evoca que su pasión por el pan nació cuando trabajaba en la panadería que regentaban sus padres, en la que él se dedicaba ya desde pequeño a rallar el pan que había sobrado de días atrás.

La miga del pan de ayer se puede rallar, comenta el panadero, y obtener fritura de pan rallado, pan rallado de limón para empanar aves y pescados o pan rallado de hierbas provenzales para condimentar la pasta.

Advierte Barriga que "el pan envejece en cuanto empieza a enfriarse" y que "para conservar la corteza dura nunca debemos envolverlo en una bolsa de plástico".