El cocinero valenciano Evarist Miralles confió hoy en clasificarse para la final mundial del prestigioso concurso culinario Bocuse D''Or, tras competir en la fase europea con dos platos caracterizados por los "guiños mediterráneos" y el uso de productos de su tierra.

Miralles fue uno de los 10 chefs europeos que elaboró y presentó hoy sus platos ante el jurado internacional del concurso, aunque hasta mañana por la tarde no se conocerán las puntuaciones de cada país, después de que participen la decena restante de equipos nacionales.

El cocinero se mostró optimista sobre la posibilidad de quedar entre los 12 primeros y pasar a la fase final que se celebra el año próximo en Lyon (Francia), para tratar de convertirse en el primer español en lograr el Bocuse d''Or.

"Por lo que hemos podido ver de los otros equipos, pensamos que podemos estar dentro", dijo a los medios Miralles, quien comentó que sus platos quedaron "bien de sabor", aunque añadió que "faltó para llegar a la perfección" y señaló la "complejidad" de las preparaciones.

Miralles y su equipo cocinaron pollo en galantina con trufa y servido con "guiños a la tierra valenciana" (higos, grasa de jamón de bellota, espárragos salteados y escabeche con frutas), y lenguado con otros acompañamientos mediterráneos como tomates secos, paté de hueva de pescado, emulsión de camarones con esencia de cítricos, y raviolis de rábano, ostras y pepinos.

Algunos miembros del jurado -compuesto por chefs procedentes de los 20 países participantes- discreparon en sus comentarios sobre el nivel medio de la competición, aunque coincidieron al mencionar la superioridad de dos países.

El representante español, Paco Roncero, afirmó que España "no tendrá ningún problema" para quedar entre los 12 primeros, aunque señaló el "gran nivel" de la mayoría de los platos.

"Sólo dos platos destacaron especialmente sobre el resto", dijo a los medios el chef, que no quiso precisar de qué países concretos se trataba.

Para el miembro italiano del jurado, Giancarlo Perbellini, el nivel de las preparaciones fue "medio", aunque también mencionó "una o dos" preparaciones por encima de las demás.

Según el noruego Eryvind Hellstrom, el nivel de los platos presentados fue "muy alto", aunque criticó el exceso de farsas (carne picada emulsionada con grasa), gelatinas y purés de verduras, de los cuales "sólo algunos tenían una consistencia y una textura óptimas".

Por su parte, el francés Gille Goujon señaló que algunos de los platos fueron "demasiado creativos".

Suecia se sitúa como uno de los favoritos para el primer puesto gracias a su plato de carne, que causó una gran impresión entre algunos expertos.

En cuanto a la presentación, destacó el plato de pollo de Bélgica, servido en una serie de huevos de diferentes tamaños en alusión a la próxima fiesta de Pascua, además de la tarta bicolor de carne francesa o las preparaciones de Luxemburgo, introducidas en vistosas copas de cristal.

El plato español de pescado evocaba un colorido fondo marino, mientras que la galantina de pollo tenía forma de pez alargado.

Las notas evaluarán el sabor de los platos (con un máximo de 60 puntos) y su originalidad y presentación (sobre 40 puntos).

Además de obtener el pase a la fase final mundial, los tres primeros clasificados se repartirán los trofeos "Bocuse de Oro Europa 2012", con una dotación de 12.000 euros, el galardón de plata (9.000 euros) y el Bocuse de bronce (6.000 euros).

El jurado también concederá un premio especial al mejor plato de cada categoría entre los concursantes que no hayan subido al podio.